Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

jueves, 28 de abril de 2011

Variaciones sobre el mismo tema

   Después de haber viajado a mil y un lugares diferentes, no es extraño encontrarnos con parajes que nos da la sensación de haber visto ya o que curiosamente tienen un gran parecido con otros que ya hemos visitado.
Por supuesto que cada uno de ellos conservan su belleza particular y singular, indudablemente, pero aún así no podemos evitar el hacer comparaciones, muchas veces odiosas, que tienden a restar o disminuir el impacto que nos causa esa segunda visión respecto a la que podríamos llamar la original, la primera que vimos en su categoría.
   Y como ya estaréis pensando, familiares y amigos, en nuestro viaje por el mundo del ajedrez, nos pasa exactamente lo mismo. Nos encontramos con multitud de posiciones y combinaciones que una vez vistas por primera vez, volvemos a encotrarnos tiempo después, obviamente con alguna variación, pero que nos traen reminiscencias de aquellas primeras que nos impactaron y sorprendieron y al compararlas suelen salir perdiendo estas últimas, ya que cuanto menos el factor sorpresa ha desaparecido.
   Todo esto viene a cuento de una posición que ya vimos en un viaje anterior en este blog, concretamente en el del día 25 de Septiembre de 2010 titulado Sacrificios supremos, que corresponde a la partida Levitsky-Marshall, Breslau 1921, y que vuelvo a reproducir a continuación:


   Corresponde jugar a las negras, y Marshall realizó la jugada 1...,Dg3!!, que el columnista ajedrecístico Tim Krabbé coloca en el tercer lugar de su lista Las 110 jugadas más fantásticas realizadas y que el Gran Maestro Murray Chandler, editor de la British Chess Magazine, situó en 1998 en el primer puesto de la lista que publicó de Las 10 jugadas más fantásticas jugadas en el tablero.
La jugada del negro amenaza mate en 'h2' y si 2.hxg3,Ce2++; si 2.fxg3,Ce2+; 3.Rh1,Txf1++; y si 2.Dxg3,Ce2+; 3.Rh1,Cxg3+; 4.Rg1,Cxf1 y las negras ganan.
   No cabe duda que la jugada de Marshall produce un fuerte impacto cuando se ve por primera vez, pero tal vez perdiera parte de dicha impresión y de su originalidad si previamente hubiésemos visitado las siguientes posiciones que se produjeron algunos años antes:


    La primera corresponde a la partida Tietz-Maader, Karlsbad 1896. Las negras tienen tres peones por la calidad y su rey parece estar seguro, pero las blancas sorprendieron a propios y extraños jugando la fantástica 1.Dxg6!! y las negras siguieron con 1...,hxg6; 2.Cxe7+,Txe7; 3.Td8+,Rh7; 4.Th4++. Una línea más tenaz era 1...,De5; 2.Dh5,Axg5; 3.Dh2,Ae3+, con ventaja blanca aunque difícil de convertir. Tanto en caso de 1...,Dxd5; 2.Txd5,hxg6; 3.Txb5, como 1...,fxg6; 2.Cxe7+,Rf8; 3.Cxf5,gxf5; 4.Td5, o incluso 1...,Dxg6; 2.Cxe7+,Rf8; 3.Cxg6+,hxg6; 4.Td5, la ventaja de las blancas es muy clara.

   La segunda posición corresponde a la partida N.N-Caro, Berlín 1898:


   El turno de juego era de las negras, que maravillaron al público con la jugada 1...,Dg3!!. Las blancas continuaron con 2.hxg3 (si 2.Ac6,Dxf2+; 3.Txf2,Td1++),Th8!; 3.Ac6,Cxg3; 4.Txa6+,Axa6; seguido de 5...,Th1++.

   El tercer diagrama está sacado de la partida Fox-Bauer, Antwerp 1901, donde juegan las blancas:


   La posición parece equilibrada, pero ahora Fox realiza una jugada para la galería: 1.Cdc4!!. Colocar el caballo en 'c4' sirve para preparar una profunda trampa que es difícil de ver y no incurre en casi ningún riesgo, aunque hay un leve elemento de incertidumbre a su alrededor si las negras juegan ahora 1...,Cxd4; 2.Dxd4,dxc4; 3.Cxf7,Rxf7; 4.f5,Dxd4+; 5.cxd4,Ch8; 6.Axc4+,Rf8; 7.Txh7 o 1...,h6; 2.Cxg6,Axg4!; 3.Cxe7+, con una posición difícil, pero equilibrada, en ambos casos.
Las negras sin sospechar nada jugaron 1...,dxc4, y fueron barridas del tablero con 2.Dxg6!!,hxg6; 3.Cxg6!!,fxg6; 4.Axc4+ y 5.Th8++. Otras defensas también fallan contra 2.Dxg6, así si 2...,Cxe5; 3.Dxh7+; si 2...,fxg6; 3.Axc4+; y si 2...,h6; 3.Dxf7+,Rh8; 4.Txh6+.

   Así pues la jugada de Marshall tiene competencia. Tres ejemplos previos igualmente originales e inesperados, que en el caso de Caro y Fox incluso forzaban el mate.

   Y para terminar, lo haremos con un último diagrama en el que seremos testigos de una jugada tranquila de dama en una posición aguda, que en opinión de Christian Hesse, autor del formidable libro Expediciones al mundo del ajedrez y colaborador habitual de revistas de ajedrez especializadas, a la par que catedrático de matemáticas en la universidad de Stuttgart, debería estar por encima de la de Marshall en cualquier lista de las jugadas más sorprendentes.
La posición corresponde a la partida MacDonald-Burn, Liverpool 1910, donde juegan las negras:


   La situación es crítica para las negras, hasta el punto de que si las blancas fuesen mano, entonces las negras recibirían mate en pocas jugadas. Y con todos los planes de defensa convencionales, las negras pierden; por ejemplo 1...,Dd8; 2.Txg5+,Rh7; 3.Ag4,Rh8; 4.Rg3,Th7; 5.Ah5, y se pierde el caballo. Lo mismo pasa tras 1...,Rh8; 2.Dxg5.
Así que para salvarse, a las negras sólo les queda encontrar una jugada genial  que cambie la valoración de la posición y Amos Burn la encontró, vaya que si la encontró: 1...,Dg4!!!. Desde la distancia, la dama se mueve a una casilla defendida triplemente, sin realizar una captura o dar jaque, y sin ninguna protección para sí misma. Pero el sacrificio de dama tiene su lógica: ahora el alfil de 'g5' está protegido, la columna con la torre y el rey negro está bloqueada, y la diagonal del alfil 'd1-h5' está cortada, con un muy útil efecto secundario, como es la amenaza negra Cf3+. Se siguió con 2.Txg4!,Cf3+; 3.Rg2 (parece algo mejor 3.Rg3),Cxd2; 4.Txg5+,Rh6!; 5.h4 (si se hubiese jugado 3.Rg3, ahora podría avanzar con 5.Rg4, que es más fuerte),Cxb3; 6.Tf5,Cxa5


   7.Ae2,Rg7; 8.h5,Tf7 (a considerar también es 8...,Cb3; 9.Tg5+,Rh8; 10.Rf1,Tg7); 9.Tg5+,Rh8; 10.h6?! (aún había algo de esperanza tras 10.Tg6,Tg7; 11.Txg7,Rxg7; 12.Rg3):


   10...,Tf6! (y es inevitable perder otro peón más y con él la partida); 11.Th5,Tf4; 12.Tg5,Cxc4; 13.Ad3,Cb2; 14.Ac2,c4; 15.Tg7,Cd3; 16.Ab1,Txf2+; 17.Rg3,Tb2


   Y en esta posición deseperada, las blancas abandonaron.

   Podemos concluir, pues, que el fantástico movimiento de Marshall con el que empezábamos el viaje de hoy, sin quitarle mérito alguno, ha perdido parte de su originalidad tras observar los otros ejemplos que aquí hemos traido, pero aún así ¿quién puede dejar de estremecerse al reproducir en su tablero la increible jugada del gran Frank Marshall?. Yo, os aseguro que no...
Y tengamos en cuenta el siguiente pensamiento del Gran Maestro inglés John Nunn: "El ajedrez se basa, en su mayor parte, en el reconocimiento de patrones. Cuantos más patrones tengas fijados en tu memoria, más efectivo tiendes a ser en el tablero."


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