En estas fechas navideñas que estamos viviendo no faltan las comidas y cenas con familiares y amigos en las que nos atiborramos a comer y beber en exceso sin freno alguno, un día tras otro, para después lamentarnos cuando, pasadas las fiestas, la báscula nos devuelve a la cruda realidad, aunque en un principio pensásemos que era culpable la lavadora de que se nos hubiese encogido la ropa.
Sin darnos apenas cuenta hemos caído en las garras de la gula. Este pecado capital para la religión católica, que se define cono el ansia desmedida e incontrolada de comer y beber, aparece en tercer lugar en la lista que confeccionó el papa romano Gregorio Magno en el siglo VI de los siete pecados capitales: lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia. En 1589 el obispo Peter Binsfeld asoció cada pecado con un demonio, y a la gula le correspondió Belcebú, uno de los siete príncipes del infierno. Hay que mencionar que a cada pecado capital le corresponde una virtud cardinal que lo combate, siendo en el caso de la gula, la templanza, definida como la moderación en los placeres y las pasiones, el reflejo del dominio de la voluntad humana sobre los impulsos descontrolados.
Dante Alighieri |
En la segunda cántica, donde se describe el purgatorio, lugar al que van a expiar sus pecados las almas arrepentidas, el autor narra como los pecadores glotones mueren de hambre ante árboles llenos de frutos que son incapaces de alcanzar y por fín en la tercera cántica, habla del paraíso, lugar donde se hallan las almas bendecidas, libres de todo pecado y morada del mismísimo Dios.
Sin necesidad de llegar a los extremos descritos en "La divina comedia" y dejando a criterio de cada cual las consideraciones morales o religiosas al respecto del pecado y del pecador, es bien cierto que dentro del universo del tablero damasquinado, volvemos a encontrarnos, como tantas veces hemos hecho en nuestro largo viaje compartido a lo largo de este blog, con causas y azares que tienen su paralelismo con la vida cotidiana, de tal forma que podemos ser testigos en esta ocasión de situaciones en las que la templanza consigue alcanzar metas que nunca hubieran sido posibles si hubiésemos caído en los brazos tentadores de la gula.
Para ir entrando en materia (¡ya era hora!-pensaréis más de uno-¡otra vez se ha excedido en la introducción!), sirva el siguiente ejemplo para aclarar conceptos y disipar dudas. Se trata de un conocido estudio del compositor checo J.Moravec aparecido en 1913 en la revista "La Stratégie", que nos viene como anillo al dedo para ilustrar el tema de hoy. Las blancas juegan y ganan:
[FEN: 7K/6p1/8/7p/8/8/R7/6k1 w - - 0 1]
La primera jugada que seguramente se nos ocurre es 1.Rxg7?, movimiento guiado por la gula que sólo conduce a tablas como luego veremos. Pero si hacemos gala de templanza y jugamos refrenando nuestros impulsos más primarios, la victoria nos aguarda al final del camino, así que 1.Rh7!!,h4; 2.Rg6,h3; 3.Rg5,h2; 4.Rg4,h1(=D) (Si 4...,h1(=C); 5.Rf3,g5; 6.Td2!,g4+; 7.Rxg4,Cf2+; 8.Rf3,Ch1 [8...,Ch3; 9.Rg3]; 9.Ta2 con zugzwang)
[FEN: 8/6p1/8/8/6K1/8/R7/6kq w - - 0 5]
Y con 5.Rg3 las blancas ganan gracias al peón de "g7", que si nos hubiéramos comido en la primera jugada permitiría ahora el movimiento 5...,Dh8! que evita el mate en "a1". En caso de que las negras jugaran 1...,g5; 2.Rg6,g4; 3.Rg5! (¡templanza!),g3; 4.Rh4,g2; 5.Rh3,Rh1; 6.Txg2, ganando. Si las blancas hubieran jugado en esta línea 3.Rxh5? (¡gula!), ahora tras 6.Txg2 el negro estaría ahogado.
Una posición muy parecida a la anterior se dió en la partida Klanski-Rodríguez, Israel,1965 en la que las negras se alzaron con el triunfo:
[FEN: 8/PK6/7r/8/1k6/8/1P6/8 b - - 0 1]
Sin el peón de "b2" la partida es de tablas claramente, pero las negras jugaron 1...,Th7+ y las blancas, desconocedoras del anterior estudio, jugaron 2.Rb8? (lo correcto hubiera sido 2.Ra6! ó Rb6! con tablas) y las negras se impusieron "a lo Moravec" con 2...,Rb5!; 3.a8(=D),Rb6!, ganando.
En la siguiente posición, obra de P.Faragó, publicada en Ceskoslovenský Sach en 1937, las blancas juegan y ganan controlando su glotonería:
[FEN: 8/8/8/p5P1/1p5p/1K6/8/7k w - - 0 1]
Si las blancas juegan apresuradamente 1.g6?, sólo alcanzan el empate tras 1...,a4+!; 2.Rxa4,b3!; 3.Rxb3,h3; 4.g7,h2; 5.Rc2,Rg1; 6.g8(=D)+,Rh1, tablas, pues el rey negro está ahogado. Las blancas pueden jugar mucho mejor con 1.Ra4!,b3; 2.Rxb3,a4+; 3.Ra3! (¡eso es, sin comer el peón, sin ceder a la gula!),h3; 4.g6,h2; 5.g7,Rg1
[FEN: 8/6P1/8/8/p7/K7/7p/6k1 w - - 0 6]
Continuando 6.g8(=D)+,Rf1; 7.Dd5!,Rg1; 8.Dg5+,Rf1; 9.Dh4,Rg2; 10.Dg4,Rf1; 11.Dh3+,Rg1
[FEN: 8/8/8/8/p7/K6Q/7p/6k1 w - - 0 12]
Y aquí 12.Dg3+,Rh1; 13.Rb4!,a3 (gracias a no haberse comido este peón, ahora las blancas tienen los tiempos justos para rematar al rey negro evitando que quede ahogado); 14.Df2!,a2; 15.Df1++.
El siguiente diagrama extraido del encuentro Friedshtein-Lutikov, jugado en Riga en 1954, nos muestra un caso en el que no tendríamos ninguna duda en enviar de cabeza al conductor de las piezas blancas al purgatorio, porque seguro que se arrepintió un millón de veces de haber pecado de gula. Las blancas jugaron...y perdieron:
[FEN: 1R6/8/8/8/3k2K1/1pp5/8/8 w - - 0 1]
Friedshtein movió 1.Txb3?? e inmediatamente después de haberse zampado el peón abandonó, porque tras 1...,c2; 2.Tb4+,Rd5; 3.Tb5+,Rd6; 4.Tb6+,Rc7, las blancas no pueden impedir la coronación del peón "c2". ¡La gula le llevó a la derrota! Podía haber salvado su alma jugando primero 1.Tb4+!,Rd3; y ahora ya sí 2.Txb3 y 3.Txc3 con tablas, (en caso de 1.Tb4+!,Rc5; 2.Txb3,c2; 3.Tb8). ¡Una lástima!
Otra bonita muestra de lo importante que es refrenar nuestras ansias de devorar todo lo que cae cerca de nosotros es la siguiente obra de nuestro ya conocido compositor (es el autor del estudio que abre esta entrada) J.Moravec, publicada en al año 1937 en Leipziger Neueste Nachrichten, donde las blancas juegan y ganan:
[FEN: 1R6/2pk4/1P6/8/3r4/K7/P7/8 w - - 0 1]
Aquí las piezas claras basaron su juego en la fuerza del peón de "b6", efectuando la efectista 1.Td8+!,Rxd8; 2.b7 y aunque este peón parezca imparable, las negras aún tienen un pequeño truco con 2...,Tb4!
[FEN: 3k4/1Pp5/8/8/1r6/K7/P7/8 w - - 0 3]
Ahora tras 3.Rxb4,c5+ las negras parece que puedan comerse el peón de "b7" tras 4.Rxc5,Rc7 y luego refugiarse en "a8" alcanzando las tablas teóricas en el final con el peón torre blanco, pero... 4.Rb5!! (dominando la gula),Rc7; 5.Ra6
[FEN: 8/1Pk5/K7/2p5/8/8/P7/8 b - - 0 5]
Y las blancas ganan justo a tiempo tras 5...,Rb8; 6.Rb6,c4; 7.a4,c3; 8.a5,c2; 9.a6,c1(=D); 10.a7++.
También puede ocurrir que no dejarnos arrastrar por la gula, no nos reporte el triunfo directo, pero si unas aparentemente increibles tablas como en el siguiente caso, obra de W.Pomogalov de 1973, en el que las blancas logran salvar medio punto:
[FEN: K7/2P5/b2p1P1k/p7/8/8/8/8 w - - 0 1]
Tras 1.Ra7,Ac8; 2.Rb8,Ae6; 3.c8(=D),Axc8 las negras parece que tienen todo en orden para lograr el triunfo.
[FEN: 1Kb5/8/3p1P1k/p7/8/8/8/8 w - - 0 4]
Pero de nuevo la templanza viene en ayuda del blanco que logra las tablas jugando 4.Rc7!! (en caso de 4.Rxc8?,Rg6; 5.Rd7,Rxf6; 6.Rxd6,a4, este peón no se puede detener),Rg6; 5.Rxd6,Rxf6 (Si 5...,a4; 6.Re7); 6.Rc5 y el peón "a" está controlado, no pudiéndose ganar este final porque el peón torre corona en una casilla de color contrario a la de su alfil.
Un instructivo y sutil final es el que podemos observar en el siguiente diagrama compuesto por G. Nadareishvili en 1961, en donde las blancas juegan y ganan:
[FEN: 8/K5p1/8/8/7p/7k/8/6R1 w - - 0 1]
Podéis suponer, y supondríais bien, que dejarnos tentar por la gula no nos conduciría a nada positivo, y así es, porque tras 1.Txg7?,Rh2; 2.Rb6,h3; 3.Rc5,Rh1; 4.Rd4,h2 las tablas son inevitables. Las blancas, sólo apelando nuevamente a la templanza y con un cálculo muy preciso de tiempos, pueden alcanzar el triunfo jugando 1.Tg5!!,g6 (1...,Rh2 sólo es una inversión de jugadas); 2.Rb6,Rh2; 3.Rc5,h3; 4.Rd4,Rh1; 5.Re3,h2
[FEN: 8/8/6p1/6R1/8/4K3/7p/7k w - - 0 6]
Continuando 6.Tg3!,g5 (El peón que no hemos comido al principio, evita ahora el ahogo del rey negro. ¡Qué mala es realmente la gula!); 7.Rf2,g4; 8.Ta3,g3+; 9.Rxg3,Rg1; 10.Ta1++.
Un ejemplo más complejo, pero precioso en su resolución, es el siguiente estudio compuesto por B. Korolkov en 1935, que consiguió un primer premio en la revista "Trud", en el que las blancas juegan y ganan en esta difícil situación:
[FEN: 2B5/pR6/2pP1k2/8/6Kb/4p1P1/5p2/8 w - - 0 1]
El juego empieza con 1.d7,Re7; 2.Tb8! (Impide 2...,f1(=D)?; 3.d8(=D)+,Rxd8; 4.Aa6+,Rc7; 5.Axf1,Rxb8; 6.gxh4, ganando),Axg3!; 3.Ta8! (¡Correcto! Controlando nuestro voraz apetito, ya que si 3.Rxg3?,f1(=D); 4.d8(=D)+,Rxd8 y ahora no sirve 5.Aa6+,Rc7; 6.Tc8+,Rd7 ni 5.Ah3+,Rc7; 6.Tc8+,Rb7 con tablas en ambos casos),f1(=D); 4.d8(=D)+,Rxd8; 5.Aa6+
[FEN: R2k4/p7/B1p5/8/6K1/4p1b1/8/5q2 b - - 0 5]
Ahora las negras se sacan un conejo de la chistera con la inesperada 5...,Ab8! (Que persigue dejar encerrada a la torre de "a8"); 6.Axf1,Rc7; 7.Aa6 (No sirve 7.Ae2?,Rb7; 8.Af3,e2!),e2! (Un sacrificio de desviación del alfil blanco de la casilla "b7")
[FEN: Rb6/p1k5/B1p5/8/6K1/8/4p3/8 w - - 0 8]
La respuesta blanca es obligada, pero las negras se encontrarán con una terrible sorpresa 8.Axe2,Rb7; 9.Af3!,Rxa8; 10.Axc6++ ¡Un mate asombroso! (En caso de, por ejemplo, 9...Aa2; 10.Th8 y las blancas ganan fácilmente el final).
Es recomendable detenernos en el siguiente estudio de Reti de 1928 aparecido en el Wiener Schachzeitung y corregido por Chéron en 1952 en su "Nouveau traite complet d'echecs: la fin de partie", en el que, por increible que parezca, las blancas juegan y ganan:
[FEN: R7/p7/5N2/8/1K5p/1p5p/3k4/8 w - - 0 1]
El problema de las blancas es claro: cómo detener los peones "b" y "h" que están dispuestos a coronar en pocas jugadas. De nuevo la gula echaría todo al traste si sin dudar jugásemos 1.Rxb3?, como veremos un poco más tarde. La jugada ganadora es 1.Ra3!!,h2; 2.Te8!,h1(=D) Con su última jugada el blanco ha impedido que el rey negro pueda escapar al flanco de rey, y ahora quedará atrapado en una red de mate en el flanco de dama, pese a la coronación del peón "h" con 3.Ce4+
[FEN: 4R3/p7/8/8/4N2p/Kp6/3k4/7q b - - 0 3]
El negro sigue con 3...Rc2 (ó 3...Rc1. A cualquier otra jugada seguiría el doble 4.Cf2+ o la descubierta 4.Cg3+); 4.Tc8+,Rb1; 5.Cd2+,Ra1; 6.Cxb3+ (¡Aquí está la clave del primer movimiento del blanco!. Si se hubieran comido el peón de "b3" ahora este jaque del caballo no sería posible),Rb1; 7.Cd2+,Ra1; 8.Tc2 y las blancas ganan debido a que las negras no pueden evitar 9.Cb3+ y 10.Tb2++ si no es entregando la dama.
El próximo diagrama es un estudio de dos grandes monstruos de la composición trabajando juntos, Reti y Rinck, del Kölnische Volkzeitung de 1935, por lo que la belleza del mismo está garantizado. Las blancas juegan y ganan, pero...¿cómo detener a los peones negros?
[FEN: 8/3k4/1K6/8/4BR2/4p3/4p3/8 w - - 0 1]
El intento de empezar con 1.Ac6+ conduce al ahogo del negro tras 1...,Rd6; 2.Td4+,Re5; 3.Te4+,Rd6; 4.Txe3,e1(=D); 5.Txe1, así que queda 1.Af5+,Rd8!; 2.Td4+,Re8; 3.Te4+,Rd8
[FEN: 3k4/8/1K6/5B2/4R3/4p3/4p3/8 w - - 0 4]
En este momento sucumbir a la gula lleva de nuevo al ahogo del rey negro tras la aparentemente forzada 4.Txe3,e1(=D); 5.Txe1, pero a estas alturas hemos desarrollado de manera extraordinaria nuestra virtud de la templanza y otra vez haciendo uso de ella jugamos la fantástica 4.Ad7!!, una tranquila jugada que logra tres objetivos: evita el ahogo del rey negro amenazando comerse los peones negros de la columna "e", prepara una red de mate y cubrirá al rey blanco de los ataques de la futura dama negra. El juego sigue con 4...,e1(=D); 5.Ab5!. ¡No hay manera de evitar el mate con 6.Te8++ y la dama no tiene ningún jaque! ¡Un estudio ciertamente primoroso!
Una posicicón ya clásica en donde se realizó una de las jugadas más extraordinarias que se hayan efectuado en un campeonato del mundo, se produjo en el final de la novena partida del match celebrado en Moscú en 1984 entre los eternos rivales Anatoli Kárpov y Garri Kaspárov. En el siguiente diagrama les corresponde jugar a las negras:
[FEN: 8/8/p2k1p2/1p1p2pp/1P1P3P/P3NPP1/5K2/1b6 b - - 0 1]
La existencia del alfil "malo" del negro (los peones de 'a6','b5','d5' y 'h5', se encuentran en casillas del mismo color que el alfil), proporciona al blanco una estable superioridad, pero después de 1...,Ag6, no resultaría fácil destruir la fortaleza negra. Sin embargo, Kaspárov jugó 1...gxh4?, pensando que el cambio de peones (en el caso de 2.gxh4) le facilitaba la consecución de tablas. Básicamente el avance g3-g4 ya no existiría y para penetrar en el campo enemigo sólo le queda al blanco el punto 'f4'. Pero ambas piezas, rey y caballo, no pueden penetrar simultáneamente a través de él. Sin embargo, Kárpov encontró una solución digna de un estudio y rehuyendo los placeres de la gula jugó la fantástica 2.Cg2!!, y acabó ganando el final. La sorprendente maniobra del caballo está ligada a un sacrificio de peón, pero no se tarda mucho en recuperar la igualdad material una vez que ambas piezas han penetrado en el campo enemigo.
Podéis seguir el desarrollo completo de este histórico final en el siguiente visor:
El último ejemplo que os propongo es un tanto paradójico, porque aunque hemos insistido a lo largo de toda la entrada de hoy que siempre tenemos que estar muy atentos para que nuestra gula no nos conduzca directamente al "infierno"...¡en ocasiones dejarnos arrastrar por la tentación es el camino hacia la salvación!. Y si no me creéis fijaros en la siguiente posición correspondiente a un estudio de A.W.Daniel publicado en The chess amateur en 1908, donde las blancas juegan y hacen tablas:
[FEN: 8/5k1K/8/4R3/4p3/pb6/8/8 w - - 0 1]
A primera vista parece que las blancas van a tener una tarea muy difícil, por no decir imposible, para tratar de detener a los dos peones negros que corren raudos hacia la coronación, máxime cuando comer el peón de "e4" es contestado con la mortífera clavada del alfil en "c2", pero...¡dejemos de lado por una vez a la templanza y sumerjámonos de lleno en la gula! ¿Por qué no? Juguemos sin miedo al "pecado" 1.Txe4!,Ac2; 2.Rh8! (¡Eso es! ¡Ahora si 2...Axe4, el blanco está ahogado!),a2
[FEN: 7K/5k2/8/8/4R3/8/p1b5/8 w - - 0 3]
Ahora parece que 3.Te1,Ab1 lleva a la derrota, pero 3.Te5 amenaza con jugar 4.Ta5 a la vez que impide 3...,a1(=D)? porque el rey blanco quedaría de nuevo ahogado. El problema es que el negro jugaría mejor con 3...,a1(=T)! amenazando mate en "a8" y en "h1" y las blancas no pueden salvarse con 4.Tf5+,Rg6!; 5.Tf8,Th1+; 6.Rg8,Ab3+. Pero no nos preocupemos, tenemos el estómago lleno, así que adelante con 3.Te1!,Ab1; 4.Te5!,a1(=T).
[FEN: 7K/5k2/8/4R3/8/8/8/rb6 w - - 0 5]
A diferencia de la variante anterior la torre negra no tiene mate en "h1", por lo que las blancas pueden jugar 5.Ta5!,Aa2; 6.Ta7+ consiguiendo unas merecidas tablas gracias esta vez a la gula.
Aprovecho para terminar esta entrada llena de gulas y templanzas con un pensamiento del historiador romano Gayo Salustio Gripo (86 a.C-34 a.C) que mantiene todo su vigor hoy en día: "Dificil es templar en el poder a los que por ambicion simularon ser honrados"
Un saludo, Gran blog, os dejo mi link de Hajedrez con "H" de humor:
ResponderEliminarhttp://hajedrez.blogspot.com.es
Soy jugador aún federado en plan aficionado (1960 ELO cat)
juego poco por mi trabajo: Payaso y aparte humorista gráfico.
Me encanta el ajedrez. Felicitaciones por este blog donde se aprende mucho.
ResponderEliminarMe encanta el ajedrez. Felicitaciones por este blog donde se aprende mucho.
ResponderEliminarEncontré por casualidad este blog sobre ajedrez, y tengo que decirle que es buenísimo.
ResponderEliminarUn saludo desde Cartagena.