Así que cuando estamos frente a una situación donde triunfa el espíritu sobre la materia, no podemos dejar de henchirnos de orgullo, gozo y satisfacción y pensar que la vida, tal vez, tenga algún sentido.
Esa misma satisfacción somos capaces de experimentar frente a un tablero de ajedrez cuando somos testigos de como uno de los dos bandos con una gran desventaja material es capaz de alcanzar la victoria luchando contra un ejercito mucho más poderoso, tal como ocurre en la posición que refleja el siguiente diagrama:
Las blancas juegan y ganan. El bando negro conserva todas sus piezas y todos sus peones, pero no le bastará para evitar la derrota. Ya habréis visto la solución, ¿verdad?
Las blancas juegan y ganan, a pesar de la desventaja material que tienen. La solución del estudio es de una gran belleza: 1.e7!,Da3+; 2.Tb4,Da7+; 3.Rxc4,Dxe7; 4.Cxg6+!,fxg6
La superioridad de las negras es importante, no obstante lo cual, las blancas entregan ahora otra pieza con 5.Af6+,Dxf6; 6.Rd5+,Rg5; 7.h4+,Rf5; 8.g4+,hxg4; 9.Tf4+!,Axf4; 10.e4++.
¡Fantástico! ¡Un solo peón triunfa sobre todo el ejercito negro!
Después de ver los ejemplos anteriores, me viene a la cabeza aquella frase que decía que "era un hombre tan pobre, tan pobre, tan pobre, que lo único que tenía era dinero".
No hay comentarios:
Publicar un comentario