Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

lunes, 30 de enero de 2012

Cuatro años sin Bobby Fischer (III)


   Habíamos dejado a Fischer clasificado para los encuentros de candidatos donde debía medirse contra Taimanov en  Vancouver. Las negociaciones con Larry Evans para ser su ayudante no tuvieron éxito porque Bobby ponía dos condiciones: durante el match, el ayudante no podía ejercer de periodista y no podía estar acompañado por su esposa. En lugar de ayudante, Bobby tenía a mano a Edmundson, que se ocupaba de todo, salvo de jugar al ajedrez. Bobby ni lo necesitaba. Taimanov fué a Vancouver  acompañado por Vasiukov y Balashov, siendo el capitán de la delegación soviética Alexander Kotov. Taimanov no estaba contento con la sala de juego que era muy pequeña, y Fischer estuvo de acuerdo con él. Al no encontrar una sala que contentara a los dos, por fín, el presidente de la FIDE, Max Euwe, que se había desplazado hasta allí, tomo la decisión de que se jugara el match en el edificio de la Unión Estudiantil, que tenía una sala de cine para doscientos espectadores. Fischer, que ya estaba harto, dijo: "Juguemos, estoy dispuesto a hacerlo donde sea". Y de esta forma comenzó el encuentro, ganando Fischer las cuatro primeras partidas seguidas. Algo inaúdito en el mundo del ajedrez, teniendo en cuenta el nivel de su rival. Antes de empezar el match, Taimanov consideraba que sus posibilidades eran sólidas y ahora su principal pensamiento era poder conseguir, por lo menos, unas tablas. Pero en la quinta partida, sus esperanzas se desvanecieron, cuando en una posición igualada cometió el error más grande de su carrera, perdiendo una torre:

Taimanov-Fischer. Match de Vancouver, 1971. 5ª partida.
   En la posición que refleja el anterior diagrama, la quinta partida fué aplazada. El resultado esperado eran las tablas, pero en la reanudación ocurrió algo increible: 42.Axc5,Axc5; 43.Dxc5+,Rg7; 44.Tf1,De4; 45.Dc7+,Rh6 y ahora Taimanov jugó 46.Txf6??, con lo que Fischer ganó la torre y la partida tras 46...,Dd4+; 47.Tf2,Ta1+. ¡Increible, pero cierto!
Fischer aplazó la sexta partida con posición ganadora y Taimanov abandonó sin reanudarla. El escandaloso resultado final fué, por tanto, de 6-0 a favor de Fischer.Todo el mundo del ajedrez estaba sorprendido ante tal hazaña. Taimanov comentó tristemente: "Este match me recuerda a mi infancia. Errores de ese tipo los hacía únicamente de niño. Fischer introdujo unas novedades importantes en las aperturas de la segunda y cuarta partida. Ha merecido esta victoria, pero a mí todavía me queda mi música...".
En los otros matches Larsen había ganado a Uhlmann por 5,5 a 3,5., Petrosian a Hubner por 4 a 3 y Korchnoi a Geller por 5,5 a 2,5. Así que el próximo rival de Fischer sería Larsen, y el match se disputaría en los Estados Unidos, en la ciudad de Denver.


   El jugador danés, durante el Interzonal de Palma de Mallorca del año anterior, comentó: "Creo que en 1972 seré el campeón del mundo. Ganaré a Fischer en semifinales, con un punto de diferencia". No podía imaginarse lo equivocado que estaba.
El match empezó el 6 de Julio, a las 16 horas, y Fischer se anotó la victoria en la primera, segunda y tercera partida. A pesar de ello, la gente no podía creer que ocurriera un nuevo milagro y que Fischer consiguiera otro 6-0 contra un jugador como era Larsen. Pero después volvió a vencer en la cuarta...:

Larsen-Fischer. Match de Denver, 1971. 4ªpartida
   Larsen acababa de jugar 27.Tb1 y ahora Fischer remató la faena con un fortísmo ataque, empezando con 27...,Ch4!. Ahora si 28.Txc8,Txc8; 29.Dh3, parece que las blancas ganan una pieza, pero seguiría 29...,Tcf8; 30.Dxh4,Th6!, y las negras ganan la dama. Siguió 28.Dd3,Af5; 29.Rh1,f3!; 30.Cg3,fxg2+; 31.Rg1,Axe4; 32.Dxe4,Cf3+; 33.Rg2,Cd2 y las blancas abandonaron.
Tras cuatro días de descanso hizo lo propio en la quinta. El 20 de Julio, Fischer venció en la sexta y volvió a repetir la hazaña. Había eliminado a dos fortísimos rivales ganando todas las partidas. Era un caso único en la historia del ajedrez. Contando las últimas rondas del interzonal de Mallorca, Bobby había enlazado dieciocho victorias seguidas.
En la otra semifinal, Tigran Petrosian había vencido a Korchnoi por 5,5 a 4,5, por lo que la final de candidatos para dilucidar quien retaría al campeón mundial, Boris Spassky, se disputaría entre Fischer y Petrosian, escogiéndose como sede del encuentro la ciudad de Buenos Aires, en Argentina. El duelo daría comienzo el 30 de Septiembre y hasta allí llegaron los dos contendientes, acompañado Petrosian por su esposa Rona, sus ayudantes Averbach y Suetin y en nombre de la Federacion de Ajedrez de la URSS, Baturinski. Durante la fiesta de apertura del match los periodistas preguntaron a Petrosian si el duelo iba a durar las doce partidas previstas. Tigran sonrió y contestó: "Quizás gane antes. Las victorias de Fischer no me has impresionado. Es un gran jugador pero no un genio". Fischer comentó: "Soy el mejor jugador del mundo y estoy aquí para demostrarlo.Llevo esperando este momento diez años, pero las maniobras soviéticas me ponían obstáculos para evitaar que llegase antes. Me marcharé de Buenos Aires antes de la partida 12".
La sala de juego tenía capacidad para mil espectadores. En una esquina se encontraba la mesa del árbitro Lothar Schmid, que se levantaba con frecuencia y pedía silencio. En medio del escenario estaban Petrosian y Fischer sentados a una mesa que fue hecha en un tiempo récord. Estaba previsto que jugasen en la célebre mesa donde jugaron Alekhine y Capablanca, pero los organizadores dijeron: "- Es mejor tener dos mesas célebres...".

Petrosian-Fischer, Buenos Aires, 1971
 Fischer ganó la primera partida, y el fantasma de que Bobby pudiera volver a ganar todas las partidas seguidas, sobrevoló el escenario. Con esta victoria, Fischer conseguía encadenar diecinueve triunfos seguidos. Pero Petrosian logró vencer en la segunda partida, rompiendo así la increible racha de triunfos del americano. Más de un millar de personas que se encontraban en la sala, y otras dos mil que estaban fuera, aplaudían y gritaban ¡Petrosian, Petrosian!. Larry Evans, que ejercía esta vez de ayudante de Fischer dijo: "Bobby necesitaba esta derrota para bajarse de las nubes". Después vinieron una serie de tablas en la tercera, cuarta y quinta partida, y luego Fischer logró imponerse en la reanudación de la sexta partida, que había quedado aplazada con un peón de ventaja a su favor. Cabe resaltar la anécdota de que cuando Evans le dió a Fischer los análisis que había hecho de la posición aplazada, aquél le dijo: "Lo miraré cuando termine la partida". Realmente Fischer no necesitaba a nadie para jugar al ajedrez. Esa derrota fué el final de Petrosian que volvió a inclinar su rey en la séptima partida, que fué una auténtica obra de arte, de la que comentó el gran Miguel Najdorf: "Es una victoria fantástica. Nadie hubira jugado como lo ha hecho Fischer". Para que podáis opinar vosotros mismos, os dejo a continuación la partida, que el propio Fischer consideró como la mejor de todo el match:


   Después volvió a vencer en la octava y el 26 de Octubre tra imponerse también en la novena se proclamó oficialmente aspirante al máximo título. El resultado final del match fué de 6,5 a 2,5 y al final le había ganado cuatro partidas seguidas a Petrosian. Sólo un hombre le separaba de alcanzar su ansiado sueño, el entonces campeón del mundo Boris Spassky.


Taimanov, Larsen y Petrosian
   Bobby Fischer había logrado la increible proeza de arrollar a tres de los mejores jugadores de la época con una facilidad pasmosa y antes de su esperado duelo con Spassky, el ex-campeón Mijail Botvinnik comentó: "Ahora Spassky supera completamente a Fischer, de eso estoy convencido. Pero no podría pronosticar cómo terminará su duelo, porque han ocurrido últimamente varios milagros en el mundo del ajedrez. Spassky es un ajedrecista más completo, mejor psicólogo y lo ha demostrado en muchas ocasiones. ¿Podrá Fischer llegar a ser  el campeón del mundo? Hace unos años yo decía que sí, si empieza a ganar a los mejores grandes maestros. Ahora lo hace". El gran maestro Kotov por su parte no estaba del todo de acuerdo con la opinión de Botvinnik, y opinaba: "Fischer es un genio del ajedrez al que hay que respetar. Tienen una formación ajedrecística  muy buena, es un auténtico académico en ese campo y todo el tiempo libre lo pasa leyendo libros de ajedrez. Sobre ajedrez lo sabe prácticamente todo. Spassky tiene unos entrenadores excelentes. Mi pronóstico es que va a ganar a Fischer, pero en una lucha muy difícil".
No transcurriría mucho tiempo para que Fischer disipara cualquier duda sobre sus posibilidades de ser campeón del mundo. Todo se resolvería unos meses más tarde en la capital de Islandia, Reikiavik, en lo que más tarde se conocería como el match del siglo.
   Pero de eso ya hablaremos en la siguiente entrega. Hoy, antes de terminar, os dejo con una posición de la partida Fischer-Hook, correspondiente a la Olimpiada de Siegen de 1970, en la que las blancas, a la que les toca jugar, anunciaron en este momento un mate en siete jugadas. ¿Sabréis emular a Fischer?:


SOLUCIÓN
1.Axc5+,Txc5; 2.Txe6+,Rf8; 3.Df6,Txe5+; 4.Txe5,Dxe5+; 5.Dxe5,f6; 6.Dc7,f5; 7.Td8++.

   Y concluyo con una frase de Fischer: "El ajedrez es una guerra sobre un tablero. El objetivo es aplastar la mente del adversario". Suena duro, pero Fischer es Fischer...



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