Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

martes, 15 de marzo de 2011

Test de ajedrez I

   Para el día de hoy, familiares y amigos, os propongo un buen entretenimiento y entrenamiento a la vez. Un fantástico test con el que podréis poneros a prueba vosotros mismos y evaluar vuestro nivel de juego. Son doce posiciones instructivas agrupadas en en tres niveles según su dificultad. Los seis primeros diagramas corresponden al nivel 1 y cada acierto otorga dos puntos, con lo que se pueden conseguir un máximo de doce puntos. Los cuatro diagramas siguientes corresponden al nivel 2 y cada acierto otorga cuatro puntos, es decir, un máximo de dieciséis puntos. Los dos últimos diagramas, los más difíciles, corresponden al nivel 3 y otorgan siete puntos cada uno, con lo que se puede lograr un máximo de catorce puntos. Por tanto la cantidad máxima de puntos que se pueden alcanzar en el test es de cuarenta y dos, eso si, siempre que se  resuelvan todas las posiciones en el tiempo máximo que os indicaré al principio del ejercicio. A título orientativo os muestro una tabla que nos dará la equivalencia entre los puntos obtenidos y el ELO estimado, aunque matizando que obviamente es sólo un juego y con un solo test tampoco es un dato muy fiable, pero puede servirnos, sobre todo, comparándolo con otros test que iré poniendo sucesivamente. Las soluciones completas a todos los diagramas las encontraréis al final del ejercicio, por lo que es recomendable consultarlas una vez hayáis resuelto la totalidad de las posiciones.

   PUNTOS                             ELO
                                                   
                                            1 - 10                            1400 - 1625
                                          11 - 20                            1626 - 1875
                                          21 - 25                            1876 - 2000
                                          26 - 30                            2001 - 2125
                                          31 - 35                            2126 - 2250
                                          36 - 40                            2251 - 2375
                                          41 - 42                                  2400

   Ahora sólo queda coger el tablero, las piezas, el reloj y concentrarse a tope para hacer frente a este singular desafio. El tiempo máximo de realización es de 45 minutos y a la hora de puntuaros cada ejercicio podéis daros algún punto aunque la solución no sea del todo exacta si os habéis acercado a la misma, siempre según vuestro criterio, pero procurando, claro está, ser estrictos con vosotros mismos.
Una última cosa antes de empezar: seguro que os saldrá mejor el test si mientras ponéis a trabajar a vuestras células grises os acompañáis de una buena música relajante, única, insuperable, de calidad, como por ejemplo... ¡la que podéis encontrar en este mismo blog!.
   Bromas aparte y sin más dilación, familiares y amigos...¡¡que comienze el test!!


NIVEL 1


Ejercicio nº 1   Blancas juegan y ganan


Ejercicio nº 2   Negras juegan y ganan
 
Ejercicio nº 3   Negras juegan y ganan



Ejercicio nº 4   Blancas juegan y ganan




              
                         Ejercicio nº 5   Negras juegan y ganan


Ejercicio nº 6   Negras juegan y ganan


NIVEL 2


Ejercicio nº 7   Blancas juegan y tablas




Ejercicio nº 8   Blancas juegan y ganan




Ejercicio nº 9   Blancas juegan y ganan

Ejercicio nº 10   Blancas juegan y ganan


NIVEL 3


Ejercicio nº 11   Blancas juegan y ganan


Ejercicio nº 12   Negras juegan y ganan



SOLUCIONES
NIVEL 1
1. Geller-Karpov. Moscú, 1976
1.Dxe6!!,fxe6; 2.Chxg6+,Dxg6
(también pierde 2...,Rf7; 3.Cxh8+,Rf8; 4.Cfg6+); 3.Cxg6+ y 4.Cxh8 con ventaja decisiva.

2. Cevallos-Möhring. Tel Aviv, 1964
1...,Th1!; 2.Rxh1,Axf2
y las blancas abandonaron al recibir mate inevitablemente con 3...,Th8.

3. Kudari-Larsen. Otawa,1970
1...,Tf2!; 2.Txf2
(2.Axf2??,Dg2 mate),exf2; 3.Rxf2,Tf8+; 4.Tf3,De3+ y las negras ganan.

4. Segal-De Armas. Novi Sad, 1990
1.Axg6,hxg6; 2.Dh8+,Rf7; 3.Tf3!,Td3; 4.Ae3+,Re7; 5.Axc5+,bxc5; 6.Txd3
ganando.

5. Dorfman-Romanishin. Cienfuegos, 1977
1...,Axf3+!!; 2.Axf3,Ae5
y no se puede detener el mate.

6. Pirc-Stolz. Praga, 1931
1...,d4!; 2.Dxd4,Da1+
y las blancas abandonaron ante 3.Cd1,Dxd4 o bien 3.Re2,Dxh1 ganando.

NIVEL 2
7. Wittmann-Am.Rodríguez. Praga, 1980
1.Txb3+,Rxa2; 2.Ta3+,Rb2
( si 2...,Rxa3. 3.Dd3+! y tablas por ahogado); 3.Db5+,Rc1; 4.Df1+,Rd2; 5.Td3!,Dxd3; 6.De1+! y tablas.

8. Final compuesto.
1.Ce6!,Th5
(1...,Td1; 2.f3+ y cae la torre); 2.f3+ y las negras pierden la torre: 2...,Rd5 o Rd3; 3.Cf4+ o bien 2...,Rf5; 3.Cg7+.

9. Am.Rodríguez-Herrera. La Habana, 1990
1.Cb5!,axb5; 2.Txf7!,Rxf7; 3.Ah5+,g6; 4.Df6+,Re8; 5.Axg6+,Txg6; 6.Dh8+!,Rf7
(6...,Re7; 7.Dh7+); 7.Tf1+ ganando.

10. Sisniega-Vera. Ciudad de México, 1991
1.Ac5!,Txc5?
(1...,Cd6; 2.Axb4 ganando); 2.Dxc5,Axc5; 3.Axc4+,Rf8; 4.Thf1+,Re7; 5.Tf7 mate.

NIVEL 3
11. Müller-Pichler. BRD, 1972
1.Cgh6+!,gxh6
(pierde 1...,Rh8; 2.Cf7+,Rg8; 3.C5h6+); 2.Dg4+,Rh8; 3.Tg7!,Ac5; 4.Txh7+!,Rxh7; 5.Dg7 mate.

12. Druganov-Panteleev. Correspondencia, 1956
1...,Dd1+!; 2.Txd1,Ce2+; 3.Axe2,Cb3
mate.




miércoles, 2 de marzo de 2011

Premios de belleza

Portrait de joueurs d'échecs
Marcel Duchamp, 1911
   Como ya he repetido muchas veces a lo largo de la historia de este blog, y no me cansaré de seguir repitiéndolo, la belleza que encierra el ajedrez en el limitado y a la vez infinito universo de sesenta y cuatro escaques es tal que nos conduce a un nivel de emoción estética incomparable. Y lo mejor de todo es que para poder apreciar y disfrutar este placer no hace falta ser un jugador experto y avezado, sino que basta con conocer los rudimentos básicos de nuestro noble juego para maravillarnos ante cualquier  partida espectacular que reproduzcamos en nuestro tablero.
   Esta idea de resaltar esa bellas partidas que nos cautivan por su espectacularidad, que nos sorprenden con sus maniobras y sacrificios inesperados, que nos hacen soñar con la ilusión de que algun día nosotros mismos (¿por qué no?) seamos capaces de producir una obra de arte de esa índole, es la que llevó a la creación de los Premios de Belleza, con el fin de poner de manifiesto y premiar las cualidades artísticas de dichas partidas, algunas de las cuales, de otra forma, quizás hubieran pasado inadvertidas, y es que es frecuente que el referido premio no vaya a parar a manos de jugadores colocados en las primeras posiciones de la tabla de clasificación, que suelen estar más preocupados en alcanzar el punto en disputa que de la forma de conseguirlo...

Henry E. Bird

    La primera vez que se otorgó el Premio de Belleza fué en el Torneo de Nueva York de 1876 organizado por el periódico The New York Clipper y celebrado en el Café Internacional de la capital neoyorkina entre las fechas del 20 de septiembre y el 18 de octubre de 1876 en el que tomaron parte veintiún jugadores y del que resultó vencedor el jugador  irlandés James Mason (1849-1905).
El señor Lieders, propietario del café y aficionado al ajedrez, ofreció un premio, consistente en una copa de plata, a la partida más bella del torneo. Los jueces fueron Barnes y Brenzinger, quienes decretaron que el premio fuera concedido al jugador inglés Henry E. Bird (1830-1908) por su soberbia partida contra el ganador del torneo Mason. Esta partida ha sido después muy criticada descubriendo en ella numerosos errores, lo que ha hecho dudar de sus merecimientos, aunque no podemos negar, que sin entrar en grandes análisis la partida es realmente espectacular y seguro que la disfrutaréis como se merece al estudiarla con calma:


   Ciertamente que antes de que se instaurara oficialmente el otorgar el Premio de Belleza podemos encontrarnos con muchas partidas estupendas dignas de este galardón, entre las que no podemos dejar de citar, aunque sean archiconocidas, la llamada "Inmortal" disputada en Londres en 1851 entre Anderssen y Kieseritzky y la "Siempreviva" jugada en Berlin en 1852 entre Anderssen y Dufresne, que aunque seguro que las habréis visto montones de veces, por si queda algún despistado que no las conociera, aquí os dejo el desarrollo completo de ambas:



   El propio Anderssen consideró al finalizar el torneo de Londres del año 1862, como la partida más bella de dicho certamen la que ganó el que años más tarde, en 1886, se proclamaría como el primer campeón del mundo, Wilhelm Steintz, al jugador inglés Augustus Mongredien (1807-1888):



James Mason
    También de esta época, y por si acaso James Mason se sintiera molesto por aparecer más arriba como la victima del primer Premio de Belleza, os dejo una producción bellísima en la que Mason derrota a Winawer en el Torneo de Viena de 1882, posiblemente la mejor partida de su carrera, en la que su jugada 40.Txg5! fue bautizada como la combinación diabólica. Por su forma de jugar muchos le vaticinaron un futuro brillante en el ajedrez, pero desgraciadamente su afición a la bebida, que le llevó a jugar incluso algunas partida en estado ebrio, truncó su meteórico ascenso. ¡Lástima!



   Después de otorgarse el primer Premio de Belleza, como ya hemos dicho en 1876, por espacio de veinte años no se concedieron más premios salvo en contadas excepciones. Los grandes torneos no lo concedieron, o bien fue concedido bajo condiciones erróneas, como por ejemplo en el Torneo de Londres de 1883, donde sólo existía un premio para la partida más bella jugada en el transcurso de la segunda vuelta. Jugada dentro de la primera vuelta, la partida Zukertort-Blackburne, una de las partidas más bellas de la historia, quedó automaticamente eliminada.


   Se puede considerar la costumbre de los Premios de Belleza como bien enraizada a partir del Torneo de Hastings de 1895, y puede considerarse que, apenas pasada esta fecha, no hay torneo importante o mediocre que no ofrezca a sus participantes uno o varios Premios de Belleza.


Daniel A. Yanofsky
    Como hemos mencionado al principio, el Premio de Belleza muchas veces es otorgado a un jugador que no ocupa los puestos punteros de la tabla de clasificación del torneo, como por ejemplo en el de Winnipeig (Canadá) disputado entre los días 3 y 14 de octubre de 1967 y en el que resultaron ganadores Darga y Larsen seguidos por Keres y Spassky. A la hora de decidir el Premio de Belleza establecido en las bases del torneo, el jurado se inclinó por una partida ganada por...¡el noveno clasificado!.
A continuación podremos disfrutar de esta bella producción, con los comentarios del propio ganador:

BLANCAS: L.Szabo     NEGRAS: D.A. Yanofsky                Winnipeg, 1967

1.d4,Cf6; 2.c4,g6; 3.Cc3,Ag7; 4.e4,d6; 5.Cge2,O-O; 6.Cg3,e5; 7.d5,c6; 8.Ae2,cxd5; 9.cxd5,Cbd7; 10.Ag5,h6; 11.Ae3,a6; 12.O-O,b5; 13.b4,Cb6; 14.a4 En esta posición sacrifiqué un peón por un ataque en el flanco de rey, un plan gracias al cual esta partida ganó el premio de Belleza.


14...,Cxa4; 15.Cxa4,bxa4; 16.Txa4,h5! Si el negro intenta defenderse en el lado de dama, está perdido. La movida del texto inicia un poderoso ataque que deja al blanco inerme. 17.f3,h4!; 18.Ch1,Ch5; 19.b5,Cf4. El negro abandona su flanco de dama y dirige sus piezas al de rey. Es interesante ver cuán impotente resulta el peón 'a' pasado del blanco en la lucha que se avecina. 20.bxa6


20...,Ah6! La clave del ataque. El negro se apodera del dominio de las casillas negras y no lo abandona hasta el final. 21.Cf2,Ch3+; 22.Cxh3,Axe3+; 23.Rh1 Si 23.Cf2, sigue ...Db6 y el blanco está muy enredado. 23...,Axh3; 24.gxh3,Dd7; 25.Rg2,Rg7; 26.Tb4,Tab8. El negro debe evitar que la torre rival penetre en la 7ª fila pues, en ese caso, el blanco tendría buenas posobilidades de contrajuego.


27.Db3,Txb4; 28.Dxb4,Tc8; 29.Db3,Da7; 30.Tb1 Si 30.Db7, seguiría ...Tc2!; 31.Dxa7,Txe2+ y gana. 30...,Ad4; 31.Dd1 El blanco no podría jugar 31.Db7 debido a ...Tc2; 32.Rf1,Dc4 amenazando ...Tc1 y dando mate. 31...,Dc5; 32.Rh1,Da3; 33.Dd2,Tc3; 34.Rg2 El negro amenazaba 34...,Dc5 y 35...,Tc2. 34...,Ae3; 35.Db2,Dc5; 36.a7 Intentando distraer la atención de las piezas negras.


36...,Tc2!! La clave de toda la maniobra: el blanco consigue otra dama, ¡pero es conducido al mate! 37.a8(=D),Txb2; 38.Te1 Si 38.Txb2, con ...Dc1 se fuerza el mate después de 39.Af1,Dxb2; 40.Rh1,Df2!. 38...,Ag1!; 39.Rh1 Por supuesto que si 39.Txg1,Txe2; 40.Rh1,Df2 y mate seguido. 39...,Df2! y las blancas abandonaron.

   Pinchando sobre la cruz podéis seguir el desarrollo de la partida en el visor.

(Ver Partida)(Ocultar)


   Para cerrar esta entrada recurriremos a un viejo conocio nuestro, Marcel Duchamp, que nos dejo una frase que se ajusta muy bien al tema que hemos tratado: "Todavía soy una víctima del ajedrez. Tiene toda la belleza del arte y mucho más. No puede ser comercializado. El ajedrez es más puro que el arte en su posición social".

.

lunes, 28 de febrero de 2011

Un rey aventurero


Nigel Short
    Cuando empezamos a estudiar los rudimentos del ajedrez, una de las primeras cosa que se aprenden es la de poner el rey a buen recaudo para salvaguardarlo de posibles ataques de las piezas enemigas. Siempre se insiste en que se ha de procurar en el inicio de la partida desplegar rápidamente las piezas y a continuación efectuar sin demora el oportuno enroque antes de emprender cualquier acción. Por supuesto, toda regla tiene su excepción y aunque ésta es válida en la mayoría de las ocasiones y como tal nos sirve de guía para el desarrollo del juego, ya el humanista y filósofo valenciano del siglo XV Juan Luis Vives dijo que "Tan perjudicial es desdeñar las reglas como ceñirse a ellas con exceso".  Por todo lo dicho me sorprendió sobremanera una partida que vi por primera vez publicada en un periódico, disputada entre  Short y Timman en el torneo de Tilburg de 1991, en el que rompiendo con todas las reglas establecidas Nigel Short lanza en pleno medio juego a su rey al ataque, con lo cual decide la partida. A continuación podéis ver el desarrollo completo de la misma:


   Aún ahora me sigue impresionando tanto como cuando la reproduje por primera vez hace ya algunos años con un montón de canas menos (¡juventud divino tesoro!) y recuerdo la frase del poeta italiano Arturo Graf cuando decía que "El que en un arte ha llegado a maestro, puede prescindir de las reglas".
De todos modos años después encontré en un libro otra partida disputada en 1902 en Glasgow entre Richard Teichmann y un grupo de consultantes, que, sin quitarle méritos a Short, bien pudo servirle a éste de referente ya que la maniobra que ejecuta con su rey el gran jugador alemán, al que sus coetáneos apodaban Ricardo V porque frecuentemente terminaba en quinto lugar en los torneos en los que participaba, es muy parecida a la de la partida Short-Timman. Y por si acaso dudáis de lo anterior os dejo el desarrollo de la partida de Teichmann para que podáis comparar ambas:


   También en la larga historia del ajedrez podemos encontrarnos con reyes que son obligados a peregrinar por el tablero al ser sometidos a un terrible ataque y que de repente aprovechando esa situación pasan ellos mismos a lanzarse sobre el rey adversario, encontrándonos con la figura del "cazador cazado". A continuación os dejo varios ejemplos de la práctica magistral para ilustrar este concepto:




   Otros ejemplos de rey hiperactivo lo encontramos en las siguientes partidas en los que son protagonistas grandes excampeones del mundo Mijail Tal, Vasily Smyslov y Boris Spassky. Y también aparece implicado un tal Fischer...¡Casi nada!:




   También los jugadores españoles saben sacar a su rey a pasear, como no podía ser menos, y aquí podemos ver al gran Manolo Rivas en acción en el campeonato de España celebrado en la ciudad murciana de Lorca en el pasado 2005:


   Y para terminar lo haremos con una partida reciente entre dos grandes de la nueva ola como son Radjabov y Bu Xiangzhi del torneo M-Tel Masters 2008, con lo que se demuestra que el tema del rey aventurero sigue con toda su vigencia y esplendor a través de los años:


   Espero que estudiar todos los ejemplos anteriores, nos sirva, aparte de pasar un buen rato, para mirar nuestras partidas con una perspectiva diferente y más amplia y miremos a nuestro rey con otros ojos, tal vez con los de Steinitz que consideraba al rey como una pieza de ataque.
   Tengamos presente, como colofón de esta entrada, la frase del médico y poeta estadounidense Oliver Wendell Holmes: "El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones".
  
 

miércoles, 9 de febrero de 2011

Arte en estado puro

   Todos los incondicionales amantes del ajedrez no tenemos la menor duda en considerar a nuestro noble juego como un arte con mayúsculas, semejante a la pintura, la escultura, la poesía, la músia o cualquier otra manifestación artística, ya que nos provoca el mismo deleite contemplar una gran obra pictórica o escuchar una sublime sinfonía como ser testigos de una brillante combinación de una gran partida.
Pero para los menos incondicionales, que ponen en duda el carácter artístico del ajedrez, hoy traigo al blog un final de partida que no por conocido y multitud de veces publicado, deja de causar una honda impresión en quien lo contempla, provocando una profunda impresión y admiración.
El diagrama representa el famoso final de partida Ortueta-Sanz, Madrid 1933:


   En la anterior posición corresponde jugar a las negras. Vemos que tienen dos peones de más, aunque al estar éstos doblados no parece que eso sea una ventaja determinante. Pero Sanz encontró un camino artístico que le llevó a una rápida victoria empezando con 1...,Td2, atacando el único peón vulnerable de la posición blanca, pero tra 2.Ca4 todo parece en orden para las blancas, que parece que se aseguran de esa forma las tablas. Pero ahora las negras hicieron una jugada de excepcional valor estético 2...,Txb2!!. Si 3.Cxb6?,axb6 y el peón alfil de las negras coronaría y si 3.Cxc5??,Axc5+ con un jaque decisivo. Por tanto no hay más que 3.Cxb2,c3!; 4.Txb6!, única, ya que si 4.Cxd3?,c4+; 5.Rf1,cxd3, ganando y si 5.Txb6,cxd3; 6.Tc6,d2 ganando también. Ahora si las negras juegan 4...,cxb2; 5.Txb2 con ventaja material, y si 4...,c2; 5.Cd3, que interrumpe la coronación del peón, ya que si 5...,c4; 6.Cc1. En este instante Sanz nos sorprende con una jugada maravillosa 4...,c4!!, que impide que el caballo blanco vaya a 'd3' y amenaza avanzar el peón libre. Las blancas continuaron con 5.Tb4:


   Ahora si 5...,cxb2; 6.Txb2 y si 5...,c2; 6.Txc4. Pero nos espera otra gran sorpresa 5...,a5!!; 6.Cxc4 (si 6.Tb8,c2; o 6.Txc4,cxb2),c2 y las blancas abandonaron. Aún podría haberse intentado una última artimaña con 6.Cd3 porque si 6...,axb4; 7.Cxb4 y las blancas habrían frenado los peones negros, imponiéndose entonces con el peón 'a' blanco, pero el segundo jugador hubiera ganado jugando simplemente 6...,cxd3! y ya sabemos que una torre no puede detener a dos peones alineados en la sexta fila.
   Según cuenta la leyenda, la partida entre Ortueta y Sanz fue preparada por ellos mismos para su propia gloria, basándose en una partida que se había jugado dos años antes en Poznan, entre  Tylkowski  y Wojciechowski. La verdad es que comparando las dos partidas, no es descabellada la leyenda, pero de todas formas aquí os dejo los dos juegos para que saquéis vuestras propias conclusiones.

(Ver Ortueta-Sanz)(Ocultar)


(Ver Tylkowski-Wojciechowski)(Ocultar)


Después de esta fantástica demostración creo que ya nadie dudará del verdadero valor artístico del ajedrez como expresión del pensamiento humano, pero si quedara todavía algún escéptico por estos mundos de Dios, tendremos, a buen seguro, en un futuro próximo la oportunidad de hacerles cambiar de opinión y como muestra les dejo este botón de la partida Reti-Bogoljubow, Nueva York 1924:


   Juegan las blancas. Éstas tienen pieza de más y el rey negro está muy expuesto, pero ¿seréis capaces de encontrar la forma más rápida, a la vez que estética, de rematar la partida?

SOLUCIÓN
1.Tf1,Td8 (si 1...,Dd8; 2.Df7+,Rh8; 3.Dxf8+); 2.Af7+,Rh8; 3.Ae8!! y las negras abandonaron.Otra buena interceptación se produce tras 1...,De7; 2.Af7+,Rh8; 3.Ad5!!,g6; 4.Dxf8+,Dxf8; 5.Txf8+,Rg7; 6.Tg8+ y tras retirar el alfil las blancas ganan con la pieza de más.

   Concluiremos la entrada de hoy con una cita de Marcel Duchamp: "Una partida de ajedrez es una cosa plástica, visual, y si no es geométrica, en el sentido estático de la palabra, es mecánica, ya que se mueve, se dibuja, es una realidad mecánica."



miércoles, 2 de febrero de 2011

Nos vamos de safari

   En esta ocasión, familiares y amigos, os invito a una aventura tan excitante como peligrosa. Y es que en el universo de las sesenta y cuatro casillas nos vamos, sin miedo alguno, de...¡safari!.
Y como bien habréis adivinado, vamos a cazar, por supuesto, caballos. Estos animales que podemos encontrar en estado salvaje sobre el tablero, campando a sus anchas, serán víctimas de una implacable persecución que acabará, tras ardua tarea, con el claro triunfo del cazador.
   En todos los diagramas juegan las blancas y ganan. Preparad vuestras armas, comprobad la munición y acompañad al rey blanco en esta apasionante cacería. ¡Adelante!

   La primera pieza que cazaremos la encontramos en un estudio de G. Zajodiakin, 1931:


    Unos hábiles cazadores como somos nosotros, reparamos enseguida en el caballo de 'a8' y nos lanzamos sin piedad sobre él con 1.Rc5,Cc7; 2.Rd6,Ce8+; 3.Re7,Cg7 (si 3...,Cc7; 4.Rf7!,Cd5; 5.g6 y no se puede evitar el mate); 4.Ag6!,Rg8; 5.Af7+,Rh7; 6.Rf6,Rh8;


   7.Re5! (no 7.Rg6? por 7...,Ce6!),Rh7; 8.Re4,Rh8; 9.Rf4,Rh7; 10.Rg4,Rh8; 11.g6! y todo ha terminado para las negras.

   Nuestra segunda incursión pertenece a un estudio de E. Pogosiants, 1962:


   Sin dilación vamos a cobrarnos nuestra pieza de 'g8' con 1.Th8! ya que si no las negras atacan el peón de 'd6' y fuerzan las tablas. 1...,Rg7; 2.Rg5!,Rxh8 (si 2...,Cf6; 3.Rf5,Cd5; 4.Te8,Rf7; 5.Te5,Cb6; 6.Te7+,Rf8; 7.Re5, ganando); 3.Rg6,Ch6;


   4.Rxh6,Rg8; 5.Rg6,Rf8; 6.Rf6,Re8; 7.Rg7,Rd8; 8.Rf7 y cae el peón negro.

   La siguiente posición representa un estudio de J. Fritz, 1950:


   Las blancas juegan 1.Ta1 (amenazando tanto el mate en 'h1' como ganar una pieza con 2.Tc1),Ab7; 2.Ta7,Cb5 (si 2...,Ad5+, se pierde el caballo tras 3.Rf6); 3.Txb7!,Cd6+; 4.Re7,Cxb7


   Y ahora una modesta y sorprendente jugadita de peón decide el resultado: 5.b4!, y el caballo negro no tiene escapatoria alguna.

   De nuevo nos enfrentamos a otro estudio, esta vez de F. Simjóvich, 1940:


   Lo primero que llama la atención es que en este caso no hay ningún caballo que cazar, pero un buen cazador ha de estar siempre alerta, esperando agazapado ha que surja la tan ansiada pieza: 1.Aa3 (no sirve 1.Ae1,d2; 2.Axd2 ahogado),d2; 2.Ce4,d1(=C), ante la horquilla en 'c3' aparece nuestro caballo y nos avalanzamos sobre él. 3.Ac5,Rb5; 4.Rb3,


   4...,Rc6; 5.Ag1,Rd5; 6.Cd2 y el nuevo caballo perece.

   El próximo diagrama es de un estudio de H. Fahrni,1922:


   Las blancas juegan 1.Ag4,Cg7 (si 1...,Cg3; 2.Cc3! y 3.Rf3); 2.Cf6!,a4; 3.Rd3,a3; 4.Rc3,c4; 5.Rc2.

   La última aventura de hoy corresponde a una composición de E. Somov-Nasimóvich, 1941:


   Las blancas empezaron con 1.b7,Tb8; 2.Aa7,Txb7; 3.Ad4+ (si 3.Cxb7,Cb5; 4.Ag1,Cc4; 5.Af2,a3; 6.Rb3,Cd2+; 7.Rc2,d4 con ventaja negra),Re6; 4.Cxb7,Ca2; 5.Cc5+,Rd6.


   Ahora si cazamos directamente el caballo con 6.Rxb2? las negras jugarían 6...,Cxb4 y arrancarían unas tablas, pero si procedemos con cautela la victoria será para el blanco con 6.Rb1!!,Cxb4; 7.Rxb2 y ahora aunque la posición es la misma, la diferencia es que el turno es de las negras y por eso pierden. 7...,a3+; 8.Rb3 y el caballo negro no puede salvarse.

   El safari ha llegado a su fin y hemos conseguido salir vivos de la aventura logrando un montón de trofeos. Espero que hayáis disfrutado de la experiencia y después de un merecido descanso seguro que seguiremos deleitándonos con nuevas maravillas del inagotable universo del ajedrez. ¡Sin duda!