Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

lunes, 31 de octubre de 2011

Quien tiene un amigo...tiene un tesoro

    Una de las posesiones más valiosas que puede tener un ser humano es un buen amigo. Ese amigo que sabe cuando estar a tu lado, tanto para lo bueno como para lo malo, sin necesidad de que tú le llames. Ese amigo que compartirá contigo el llanto en los momentos difíciles y la risa en tus momentos de éxito. Ese amigo que dará todo por tí y te echará una mano, sin dudar ni un ápice, en las situaciones más delicadas. Ese tipo de "amigos" que podemos encontrarnos, sin ir más lejos, sentado frente a nosotros con un tablero de ajedrez por en medio, siempre dispuesto a ayudarnos desinteresadamente, sin escatimar esfuerzos y sacrificios en pos de nuestro bienestar y sin importarle lo más mínimo el precio que tenga que pagar por ello.
   Y para que podáis apreciar por vosotros mismos el verdadero valor de una buena amistad aquí os dejo algunos ejemplos, que seguro os convencerán, si es que aún no lo estabáis, de que quien tiene un amigo, realmente tiene un tesoro.

    El primer ejemplo ya apareció en una entrada anterior (Bajando la guardia, del 23 de Julio de 2011), pero por la relevancia de sus protagonistas, dos Grandes Maestros de prestigio reconocido, y porque se encuadra dentro del tema que tratamos hoy, lo vuelvo a reproducir.
Ocurrió en el Torneo de Linares de 1992, en la partida Short-Beljavsky, y en la posición que refleja el siguiente diagrama, viendo que Beljavsky estaba en una situación un tanto delicada, el Gran Maestro inglés decidió portarse como un buen amigo:


   Después de la jugada negra 1...,f6+, Short jugó 2.Re6??, y Beljavsky muy agradecido jugó 2...,Ac8++.

   El siguiente diagrama corresponde a la partida De Firmian-R. Byrne, World Open 1994, en donde les toca jugar a las negras:


   Aquí Robert Byrne hizo gala de una gran dosis de "amistad" jugando 1...,Dxe4?? y abandonó inmediatamente ante 2.Dxh6+!,gxh6; 3.Th7++.

   Otro gesto de buen amigo es el que protagonizó Nikolic frente a Topalov en el Torneo de Linares de 1997 en la posición siguiente:


   Las blancas jugaron 1.h3?? y Topalov reconociendo el buen gesto jugó 1...,Ce5! y Nikolic abandonó ante 2.fxe5,Dxh3++.

   El siguiente diagrama corresponde a la partida Korneev-Jarlov, Abierto de Oviedo, 1999, y el turno de juego es de las blancas:


   Korneev debe ser un buen tipo, pues aquí jugó 1.g4??, y Jarlov muy feliz siguió con 1...,g5+; 2.Rh5,Df7+!; 3.Rh6,Dh7++. ¡Qué bonita es la amistad! De todas formas se cuenta que Korneev se levantó bruscamente de su asiento, no estrechó la mano del rival y salió disparado de la sala de juego hasta un bar cercano donde se bebió rápidamente tres copas de ginebra. Debía ser el precio de una buena amistad...

   Un ejemplo más es el que nos muestra la partida Ibragimov-Rogozenko, Secuiesc, 1993:


   Las negras a quien les tocaba jugar, seguramente pensaron que las blancas se merecían el punto entero y por tanto jugaron 1...,h6??, e inmediatamente abandonaron sin esperar a 2.Cxf6+,Txf6; 3.Dh7+,Rf8; 4.Dh8++.

   El siguiente diagrama está sacado de la partida Upton-Gillen, Batumi, 1999:


    Las negras fijándose en la colocación de la dama y el rey blanco en la misma diagonal jugaron 1...,Te1+; 2.Axe1! (Si 2.Txe1,Txe1+; 3.Axe1,Ac5, ganarían las negras),Txe1+; 3.Txe1,Ac5; 4.Te8+,Rh7; 5.Ac2+,g6; 6.Th8++. ¡Buen amigo este Upton!

   En la siguiente posición del encuentro disputado en Millfield en 2002, entre Trent-Skjoldborg, las blancas llevan la iniciativa del ataque:


   Pero las blancas solidarizándose con la causa negra jugaron 1.gxf6??, renunciando a 1.Dxf6, con clara ventaja blanca. El juego prosiguió con 1...,Dxe4+!! y el primer jugador abandonó.

   En la siguiente posición de la partida Olafsson-Tal, Moscú, 1971, las blancas acaban de jugar 1.Te4:


   En este momento Olafsson ofreció tablas, pero Tal debió pensar que la amistad está por encima de todo y rechazando las tablas jugó fraternalmente 1...,Tc8?? y se toparon con 2.Dxc8+ que le dió el punto a las blancas ante 2...,Axc8; 3.Te8++. ¡Así da gusto jugar!

   De todos modos, Tal no debía ser tan buen amigo siempre, porque unos años antes, en el Torneo Internacional de Moscú de 1963, en el encuentro Szabo-Tal, se encontró con esta posición:


     Aquí Tal, mientras Szabo  reflexionaba, se levantó de su asiento y le comentó a uno de los árbitros: "¡Lástima! Preparaba una bonita combinación, pero desgraciadamente, si hubiera entrado en ella, las blancas me darían mate con el peón de torre. Tendré que conformarme con las tablas". Todos los que oyeron al genial Tal se miraron sorprendidos, sin entender como el peón de torre podía dar mate al rey negro. Al terminar la partida le pidieron a Tal que les explicara lo que había querido decir y Tal lo explicó rápidamente. El genio de Riga esperaba 1.Cbc7 y calculó una secuencia que le hubiera llevado a poner en mate a su propio rey siguiendo con 1...,Cxd5; 2.Cxe8,Ce3; 3.Ta1,Txb2; 4.Ta8,Ad4


    5.Cf6+,Rg7; 6.Tg8+,Rh6; 7.Th8+ y aquí es donde Tal vió que tendría que volver con su rey a 'g7', aceptando unas tablas, porque si 7...,Rg5??; 8.h4++


   ¡Un bonito mate! Pero según comentó Tal, no habría entrado en esta línea y se habría conformado con las tablas. ¡Así no se cimenta una buena amistad!
De todos modos en la posición inicial Szabo jugó 1.Cxd6,exd6; 2.Cxf6+,Axf6; 3.Txf6,Txb2 y la partida terminó en tablas.

   Después de ver todos estos ejemplos, convendréis conmigo en que con una pequeña ayuda de los amigos se pueden alcanzar metas muy altas. Así es, con un poco de ayuda de los amigos...with a little help of my friends, como dirían "The Beatles" y luego cantara Joe Cocker en esta magnífica versión de ese tema que aquí comparto con todos vosotros. ¡Simplemente genial!



   Me despido con un pensamiento del ensayista estadounidense Elbert Hubbard (1856-1915): "Un amigo es uno que lo sabe todo de tí y a pesar de ello te quiere".


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miércoles, 26 de octubre de 2011

Spielmann o el arte del sacrificio

  

   Hace unos días, mi perro Dante, al que ya conoceréis de otras entradas del blog, me estuvo dando una pequeña lección sobre el sacrificio en el tablero. Para ello se valió de un estupendo manual que sobre dicho tema escribió, en 1935, Rudolf Spielmann: "El arte del sacrificio en ajedrez", en el que el autor comenta en la introducción: "La belleza de una partida de ajedrez se aprecia comúnmente, y con suficiente razón, de acuerdo con los sacrificios que tiene. El sacrificio: un consagrado ¡heroico concepto!. En elevado sentido caballeresco, el individuo se sacrifica en aras de una idea noble".

Rudolf Spielmann
   Rudolf Spielmann nació en Viena (Austria) en 1883 y murió en Estocolmo (Suecia) en 1942. Fué una de las grandes figuras de la primera mitad del siglo XX, y se le considera como el último jugador romántico. Spielmann, radicalmente opuesto a los principios científicos del campeón del mundo Steinitz, prefería las partidas de ataque con sacrificios brillantes. Estos sacrificios son los que ocupan el libro al que hacía referencia, en el que distingue entre dos tipos: los sacrificios simulados y los verdaderos. La diferencia consiste en que los sacrificios simulados involucran la pérdida de material y solamente por determinado tiempo; en cambio, en los sacrificios verdaderos, la cantidad de tiempo requerida para recuperar el material es indeterminado. Por lo tanto, un sacrificio simulado no involucra riesgo. Después de una serie forzada de movimientos, el jugador recobra el material empleado, con ventaja, o le da mate a su oponente. Las consecuencias de estos sacrificios fueron previstas al principio. Por el contrario, los sacrificios verdaderos son, para Spielmann, las inversiones en las que no se pueden calcular con certeza los réditos, y para los que hay que fiarse de la intuición, de la experiencia, del juicio de la posición, de la imaginación y del valor. Pese a que las horas de análisis puedan llevar a descubrir un fallo en este tipo de sacrificios, las soluciones a una partida deben hallarse ante el tablero, sin mover las piezas, sin poder rehacer las jugadas, y con la constante presión del reloj.
Consciente de sus límites, Spielmann declaró que pensaba que podía manejar el arte de la combinación tan bien como el campeón del mundo Alekhine, pero que por el contrario, no contaba con su talento para conducir las posiciones críticas.
   La posición que me estaba comentando Dante en la foto del principio, está encuadrada dentro de los sacrificios simulados, y corresponde a la partida Spielmann-Hönlinger, de su match jugado en 1929:


   Spielmann comenta de esta posición: "Las blancas se jactan de estar adelantadas y mejor desarrolladas. En verdad, únicamente las piezas menores están movilizadas, pero las fuerzas blancas presionan en el ala de rey, mientras la piezas negras, algunas son inefectivas y están mal colocadas. Esto también se aplica particularmente al caballo en 'a5'. En un sentido puramente posicional , las negras están muy bien situadas, además el peón alfil dama de las blancas está retrasado. El último movimiento de las negras ...,Cd5, es un intento prematuro para hacer énfasis sobre sus perspectivas posicionales. Además tendrían excelentes oportunidades si tuvieran tiempo de efectura ...,Af6; por tal razón la posición no está fuera de peligros para el primer jugador. Se requiere acción rápida y enérgica. La jugada de las negras ...,Cd5?, permite a las blancas su oportunidad; mientras que ...,Af6 es una continuación débil, además esta parte del tablero se vuelve peligrosa. Así que las blancas pueden oportunamente lanzar su más poderosa pieza a la lucha, con efecto decisivo".
   Las blancas jugaron 1.Dh5!,g6 (Si 1...,h6; 2.Axg7,Rxg7; 3.Cgf5+,exf5; 4.Cxf5+ seguido de mate en pocos movimientos y si 1...,f5; 2.Cexf5,exf5; 3.Cxf5,Cf6; 4.Dg5,g6; 5.Tfe1,Ac5; 6.Te6,Dd5; 7.Ch6+,Rg7; 8.Txf6,Dxg5; 9.Txg6++); 2.Cg4!


   2...,Af6. La única defensa contra la jugada 3.Ch6++.( No vale 2...,f6; 3.Axg6,hxg6; 4.Dxg6+,Rh8; 5.Ch5 ni tampoco 2...,Cf6; 3.Dh4,Rg7; 4.Cxf6,Axf6; 5.Ch5+,gxh5; 6.Dg5+,Rh8; 7.Dh6). 3.Cxf6+,Cxf6 (Si 3...,Dxf6; 4.Axf6,gxh5; 5.Cxh5, y el final de la partida lo ganan las blancas); 4.Dh6 (No 4.De5, porque las negras fuerzan el cambio de damas con 4...,Dd5!),Tc8; 5.Tad1,De7; 6.Tfe1,Ce8


   7.Cf5!,Dc5 (Si 7...,gxf5; 8.Axf5,f6; 9.Axe6+,Rh8; 10.Td7, ganando y si 7...,Dc7; 8.Af6!, tratando de ganar la dama por medio de 9.Ce7+; ni el caballo de 'f5', ni el alfil de 'f6' pueden capturarse; ni 'e7' puede recibir ningún refuerzo); 8.Te5,Ad5; 9.Ce7+!


   Y la partida termina con 9...,Dxe7; 10.Dxh7+,Rxh7; 11.Th5+,Rg8; 12.Th8++.

   Podéis reproducir toda la secuencia pinchando sobre la cruz:

(Ver partida)(Ocultar)


  La verdad es que es una bonita combinación llena de sacrificios, y es que como el mismo Spielmann dice: "El hombre posee en su condición  psicológica un algo romántico que es una de las tantas características que lo distinguen de las otras especies de la naturaleza, y el sacrificio, con sus riesgos, es y será siempre un poderoso imán que atrae al jugador puro que no teme al peligro".

   La victoria más brillante en la carrera de Spielmann posiblemente sea su primer puesto en el Torneo de Semmering de 1926, por delante de jugadores de la talla de Alekhine, Vidmar, Nimzowitsch, Tartakower, Rubinstein, Tarrasch, Reti, Gruenfeld y Janowski. También triunfó en los torneos de Baden de 1914, Göteborg y Estocolmo de 1919, Teplitz-Schoenau de 1922 y el Congreso de la Federación Alemana de 1927 y destacó sobresalientemente en los matches individuales derrotando entre otros a Nimzowitsch, Euwe, Bogoljubow, Tartakower, Mieses, Reti, Alapin, Landau, Petrov y Mikenas.

   Después de la clase magistral sobre los sacrificios, Dante me propuso unos ejercicios para que intentara resolverlos al estilo de Spielmann, y con permiso de mi perro, los reproduzco a renglón seguido para que también vosotros intentéis jugar como lo hacía este gran jugador combinativo.
   La primera posición está sacada de la partida Spielmann-Bogoljubov, jugada en su match de 1932 disputado en Semmering, y las blancas juegan y ganan:


SOLUCIÓN
1.Cf6+,Rh8; 2.Ag7+,Rxg7; 3.Cxe8+,Rh6; 4.Dxf7, y las negras abandonaron. La partida podría haber seguido con 4...,Cc5; 5.Df8+,Rg5; 6.Te3.

   La segunda posición corresponde a la partida Spielmann-Rubinstein, Karlsbad, 1911, donde las blancas juegan y ganan:


SOLUCIÓN
1.Cg6+,hxg6; 2.Dh8+,Cg8; 3.Ad6,Dd8; 4.Txg6,Cdf6; 5.Txf6,Txf6; 6.Txg7,y las negras abandonaron.

   El tercer diagrama refleja un fragmento de la partida Spielmann-L'Hermet, Magdeburgo, 1927 y siendo el turno de las blancas, éstas ganaron rápidamente:


SOLUCIÓN
1.g5,Cd7; 2.Dxh6,gxh6; 3.gxh6+,Rf8; 4.Tg8+,Rxg8; 5.h7+,Rf8; 6.h8(=D)++.

   La cuarta posición es del encuentro Spielmann-Gruenfeld, Karlsbad, 1929, y las blancas juegan y ganan:

 
SOLUCIÓN
1.h5,Ce7; 2.Axg7,Rxg7; 3.Dg5+,Cg6; 4.h6+,Rg8; 5.Df6, y las negras se rindieron.

   Para ir concluyendo, reproduzo a continuación la opinión que sobre Spielmann manifestaron grandes jugadores de ajedrez. Así Reti dijo: "El pasado ha muerto, pero en la historia del ajedrez Spielmann tendrá un lugar de honor como último mantenedor de la tradición romántica". Kujick opinaba: "Spielmann es el mejor combinador en el periodo 1908-1938". Le Lionnais decía: "De entre los jugadores de su tiempo, Spielmann ha sido el mayor demoledor de enroques". Suetin comentó: "Spielmann ha pasado a la historia como el rey de los gambitos" y Panov añadió: "Brillante maestro del ataque, jugaba con singular maestría el Gambito de Rey y la Partida Vienesa".

   A continuación os dejo un enlace para que podáis apreciar por vosotros mismos la calidad de su obra "El arte del sacrificio en ajedrez" y es que ciertamente mi perro tiene buen "olfato" para escoger los libros más interesantes:

  
    Y hoy terminaré con dos frases: la primera del propio Rudolf Spielmann: "Un buen sacrificio es uno que no es necesariamente notable, pero deja a tu oponente deslumbrado y confundido". Y la segunda de otro de los grandes genios de la combinación y de los sacrificios, Mijail Tal: "Hay tres tipos de sacrificios: los correctos, los incorrectos y los míos".


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miércoles, 19 de octubre de 2011

Ajedrez en cifras

   Seguro que todos nosotros, los amantes del ajedrez, alguna vez hemos sentido curiosidad por conocer algunas cifras sorprendentes relacionadas con nuestro noble juego del tipo de cuantas jugadas tiene la partida oficial más larga, o cuantas la más corta, o cual es la partida donde más jaques se han dado, por poner algunos ejemplos.
Estos datos asombrosos causan un gran impacto, sobre todo, en aquellos nuevos viajeros del universo damasquinado, haciéndoles descubrir a través de ellos, la grandeza del ajedrez, aunque, también es cierto, que a los viajeros más curtidos tampoco nos deja indiferentes. Y no me cabe duda que nos causará un gran placer comentar con los amigos todas estas cifras que a continuación expongo, y que he ido recopilando de aquí y de allá, escogiéndolas de entre otras muchas, para admiración y sorpresa de todos.

   Empezaré por colocar la partida más larga jugada en competición oficial y que no es otra que la jugada en Belgrado en 1989 entre I. Nikolic y Arsovic:


   La partida más corta en la alta competición se dió en la Olimpiada de Folkestone de 1933, y corresponde al encuentro disputado entre el escocés Combe y el letón Hasenfuss. Las negras vencen en tan solo 4 jugadas, tras conseguir una pieza de ventaja, lo que llevó a Combe al abandono inmediato:


   Otra cifra curiosa se dió en la partida MacKenzie-Mason disputada en Londres en 1882, en la que el negro efectuó 72 movidas seguidas de dama, de la jugada setenta y dos a la ciento cuarenta y cuatro:


   También llama la atención el encuentro entre Britton y Crouch jugado en Londres en 1984, en el que somos testigos de 43 jaques seguidos efectuados por el negro:


   Otro dato sorprendente lo encontramos en la partida Chajes-Gruenfeld, Karlsbad, 1923, en la que la primera captura de una pieza se produce en el movimiento 57 del blanco:


   En la partida Kudrin-Douven, disputada en Palma de Mallorca en 1989, nos encontramos con tres capturas al paso en el mismo juego:


   Y en la partida Gundersen-Faul, Melbourne, 1928, podemos ver una mate que se produce tras comer un peón al paso:


   El enroque blanco más tardío lo encontramos en la partida entre Milko Bobotsov y Borislav Ivkov del torneo Hoogovens de 1966, en la que Bobotsov se enrocó en la jugada 46:


   El enroque corto negro que más tardó en ejecutarse lo hallamos en la partida Neshewat-Garrison, Detroit, 1994, que se produjo en la jugada 48, y el enroque largo que más se demoró lo podemos ver en la partida Somogyi-Black jugada en Nueva York en 2002, donde el negro también se enrocó en la jugada 48:



   También nos sorprenderá encontrar los ocho peones blancos y los ocho negros sobre el tablero después de las 115 jugadas que duró la partida Zhong Zhang-Gennadi Timoshchenko, de la Olimpiada de Bled de 2002:


   Y en la partida T. Petrosian-D. Milanovic del VI Torneo Ciudad de Dos Hermanas Internet de 2005, también podemos ver todos los peones blancos y negros en el tablero hasta la jugada 105, prolongándose luego el encuentro hasta la jugada 199:


   Destaca la partida Szalanczy-Nguyen, Budapest, 2009, porque en ella coinciden a la vez sobre el tablero 6 damas:


   En la partida Kubikova-Novy jugada en Polsen en 2003, podemos ver como promocionan seis peones, cuatro de ellos del mismo bando:


   Y en el encuentro disputado en el torneo de Hasting de 1922 entre Bogoljubov y Alekhine, observamos como este último realiza ¡tres sacrificios de dama!:


   La primera partida de ajedrez jugada en el espacio ocurrió el 9 de Junio de 1970 entre los dos cosmonautas de la nave Soyuz-9, Vitaly Sevastianov y Andrian Nikolayev, y el personal de control en la Tierra, el general Kamanian y el cosmonauta Gorbatko, y se disputó entre la órbita 141 y 144:


   El gran David Bronstein tardó cuarenta minutos en realizar su primera jugada en una partida contra Boleslavsky, y preguntado después de por qué había tardado tanto tiempo, respondió que estaba pensando donde había dejado sus llaves de casa. Pero el record de tiempo pensando para efectuar una jugada lo ostenta el Gran Maestro brasileño Trois, conduciendo las piezas negras contra el jugador portugués Luis Santos, en la partida que les enfrentó en el Open de Vigo de 1980, donde en la jugada séptima, en la posición reflejada en el diagrama de abajo, Trois estuvo pensando su jugada nada menos que 2 horas y 20 minutos. Al terminar la partida el periodista Antonio Gude le preguntó al jugador brasileño: -"¿Por qué ha tardado tanto en responder si sólo tenía dos opciones?", a lo que Trois respondió: -"¡También yo me lo pregunto!":

Posición de "la gran pensada"

    Después de todas las sorpresas que espero os hayan causado todas estas cifras, concluiré esta entrada con una cita del escritor francés Pierre Mac Orlan (1883-1970), que dijo: "Hay más aventuras en una partida de ajedrez que en todos los mares del mundo".
  

domingo, 9 de octubre de 2011

La historia se repite

   El gran científico británico Charles Darwin (1809-1882) dijo una vez: "La historia se repite. Ese es uno de los errores de la historia", y el político francés Camille Sée (1847-1919), añadió: "Dicen que la historia se repite, lo cierto es que sus lecciones no se aprovechan", y en el mágico mundo de las sesenta y cuatro casillas nos encontramos con infinidad de ejemplos que confirman plenamente estas dos sabias aseveraciones. Podemos apreciar como posiciones similares que se repiten a lo largo de la historia, con  diferentes protagonistas cada una de ellas, conducen al mismo fatídico desenlace, atestiguando, con total claridad, que de nada ha servido el pasado para mejorar el futuro, y es que, como todos convendremos, "aquellos que no estudian su historia, están condenados a repetirla".
   Para demostrar todo lo anterior, empezaremos hablando de Carl Schlechter (1874-1918), quien en 1910 empató 5-5 el match por el Campeonato del mundo contra el entonces vigente campeón Emanuel Lasker, quien retuvo in extremis su título, al vencer a Schlechter en la décima y última dramática partida, que se prolongó durante tres días y setenta y una jugadas, en la que este último desperdició sus posibilidades primero de ganar y luego de lograr las tablas, lo  que le hubiera otorgado el honor de arrebatar a Lasker el cetro mundial.

Carl Schlechter
    En su partida Schlechter-Wolf, disputada en Nuremberg en 1906, se encontró con la posición que refleja el siguiente diagrama:


   Las negras acababan de jugar la astuta y deseperada jugada 1...,Tc3-e3, y Schlechter jugó precipitadamente 2.b6??, y se encontró con la jugada negra 2...,Te1+!, que tras la obligada 3.Txe1, llevó a la posición final siguiente en la que el rey negro está ahogado:


  
   Setenta y dos años después, concretamente en 1978, nuestro protagonista será Dmitry Kayumov:

Dmitry Kayumov

   Este Gran Maestro uzbeko nacido en 1949, se encontró con la siguiente posición, conduciendo las piezas blancas, en su partida contra Logki, disputada en el Campeonato del Ejército de la URSS, del mencionado año 1978:


   Era el turno de las negras que jugaron la brillante 1...,Td3+!!; 2.Re2,Te3+; 3.Rf2,Te4!; 4.a4,d3!; 5.axb5,d2; 6.Ta8


   Las blancas de Kayumov parecen estar cerca del triunfo. Ahora no sirve coronar dama ni jugar la torre a 'e1' por el jaque en 'd8'. Tampoco vale 6...,Td4; 7.Td8+,Rc4; 8.Txd4+,Rxd4; 9.Re2,Rc3; 10.Rd1, ni 6...,Rd4; 7.b6!,Te7; 8.b7!,Txb7; 9.Re2,Rc3; 10.Tc8+. Se podría intentar coronar el peón en un caballo, pero hay una continuación más sencilla y hermosa: 6...,Te8!!; 7.Txe8,d1(=D)!; 8.Td8+,Re4!!; 9.Txd1, ahogado.


   Como podréis apreciar esta posición final es muy similar a la anterior de Schlechter.

   El actor principal del siguiente ejemplo es Sergey Dolmátov, Gran Maestro ruso nacido en 1959 y que obtuvo el título de Campeón Mundial Junior en 1978.

Sergey Dolmátov

   En su partida, con blancas, contra Nikolic, del Torneo de Moscú de 1990, se alcanzó la posición que representa el diagrama siguiente:


   El juego continuó con 1.e6!!,Te1+; 2.Rd3,Td1+; 3.Re3,Te1+; 4.Rd3,Txe6; 5.Tf5+!!


   Y ahora las negras pueden aceptar el ahogado, capturando la torre blanca, o en caso contrario, ésta lo forzará tras una breve persución: 5...,Rg6; 6.Tg5+,Rf7; 7.Tg7+,Rf6 (si 7...,Re8; 8.Te7+); 8.Tg6+,Re7; 9.Tg7+,Rd6; 10.Td7+,Rc6; 11.Tc7+,Rb5


   Y ahora se concluye con 12.Tc5+,Ra4; 13.Txa5+, y las blancas conseguirán la siguiente posición final, en la que tras la obligada captura de la torre, el rey blanco está ahogado:


   ¿Había aprendido Dolmátov de la historia para conseguir las tablas, o, por el contrario, había repetido Nikolic los mismos errores del pasado para caer en la idéntica posición de ahogado de los ejemplos precedentes?

   Aunque hayamos podido cerciorarnos feacientemente de que la historia se repite una y otra vez, y que probablemente seguiremos cometiendo los mismos errores, nos queda un rayo de ilusión en las siguientes palabras de Aristóteles: "La historia cuenta lo que sucedió. La poesía lo que debía suceder".



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