Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

viernes, 15 de octubre de 2010

El hipopótamo de Tal

      Pronunciar el nombre de Mihail Tal es sinónimo de espectáculo y emoción en estado puro. Delante de un tablero su imaginación no tenía límites y su juego se caracterizó siempre por la espectacularidad de sus ataques, los sacrificios y las variantes más delirantes. Él mismo decía: "Hay dos clases de sacrificios: los correctos y los míos", y aunque es cierto que muchos de sus famosos sacrificios eran incorrectos, según se deducía de análisis posteriores, nadie lograba castigarlos adecuadamente durante la partida en vivo.
   No en vano era conocido como "el mago de Riga", ciudad donde nació en 1936, y aunque sus detractores lo tildaron de farolero y especulador por su forma de jugar, ese heterodoxo y fantasioso estilo de juego le llevó a alcanzar el título de campeón del mundo en 1960 derrotando al ortodoxo y científico estilo de Botvinnik, título que perdió al año siguiente, a manos de éste último, motivado en parte por los problemas de salud que siempre le acompañaron a lo largo de su carrera. A tenor de esto, y haciendo gala de un fino sentido del humor, dijo: "Tuve suerte porque 1960 fué un año bisiesto y pude ser campeón un día más. Pero eso no me preocupa, porque el título de campeón es provisional, mientras que el de ex-campeón es eterno". Su gran amor al ajedrez le llevó a pronunciar que: "Si prohibiesen el ajedrez, probablemente me haría contrabandista", y definió a los ajedrecistas de una forma artística, afirmando: "Un jugador de ajedrez es primordialmente un actor. Se sienta en el escenario preguntándose que jugada le va a agradar más a la concurrencia".
   No quisiera desaprovechar la oportunidad de relatar aquí la famosa anécdota del hipopótamo, que aunque muchas veces citada, no deja de ser realmente deliciosa. Aparece reflejada en el magnífico libro "Al ataque" escrito por el propio Tal junto a Damsky. Éste le pregunta a Tal si durante una partida le vienen a la mente ideas que no tengan nada que ver con el ajedrez, a lo que Tal responde: "¡Continuamente! Nunca olvidaré, por citar un ejemplo, mi encuentro con el maestro Vasiukov (Kiev, 1964), durante uno de los campeonatos de la URSS. La posición en el tablero era muy compleja, y yo pensaba sacrificar un caballo. No era una variante muy clara, puesto que existían muchas posibilildades. Comencé a calcular y me horrorizó la idea de que el sacrificio fuera falso. Las ideas se me amontonaban en la cabeza: una respuesta del enemigo correcta en determinada situación, la traspasaba a otra variante y allí, naturalmente, ese movimiento era inoportuno por completo. Lo concreto es que en mi cabeza se formó un montón caótico de movimientos, a veces incluso sin ninguna relación entre sí, y el "árbol del análisis", tan recomendado por los entrenadores, comenzó a crecer de manera monstruosa. No se por qué, pero en ese momento recordé la célebre poesía infantil de Chukovski:
   "¡Oh, qué difícil es el trabajo
      De sacar a un hipopótamo del
                                                         pantano!"
   No podría explicar en base a qué asociación este hipopótamo se metió en el tablero, pero la verdad es que, mientras los espectadores creían que estaba analizando la posición, yo pensaba en cómo demonios podría sacarse a un hipopótamo del pantano.
   Recuerdo que en mi cabeza se amontonaban cabrestantes, palancas, helicópteros e incluso una escalera de cuerda. Después de numerosos intentos no encontré ningún método aceptable de sacarle del pantano, y pensé con amargura: "¡Pues que se ahogue!". Inmediatamente, el hipopótamo desapareció del tablero. ¡Se fué solo! Y la posición no resultó ser tan compleja como parecía a primera vista. Al instante me di cuenta de que no podría calcular todas las variantes, y que el sacrificio del caballo era un movimiento puramente intuitivo. ¡Y como prometía un juego interesante, naturalmente , no me negué a él!
   Al día siguiente, con gran satisfacción, leí en la prensa que Mihail Tal, después de estudiar durante cuarenta minutos su posición, sacrificó acertadamente una pieza..."

    Para los más curiosos, aquí dejo la posición a la que se refiere "el mago de Riga" y como se desarrolló la partida:


Posición tras 18..., Aa6

Tal,Mihail - Vasiukov,Evgeni [B17]
URS-ch32 Kiev, 1964
1.e4 c6 2.Cc3 d5 3.d4 dxe4 4.Cxe4 Cd7 5.Cf3 Cgf6 6.Cg3 e6 7.Ad3 c5 8.0–0 cxd4 9.Cxd4 Ac5 10.Cf3 0–0 11.De2 b6 12.Af4 Ab7 13.Tad1 Cd5 14.Ag5 Dc7 15.Ch5 Rh8 16.Ae4 f6 17.Ah4 Ad6 18.c4 Aa6 19.Cxg7! (¡El sacrificio del caballo!) Rxg7 20.Cd4 Cc5 21.Dg4+ Rh8 22.Cxe6 Cxe6 23.Dxe6 Tae8 24.Dxd5 Axh2+ 25.Rh1 Df4 26.Dh5 Dxe4 27.Tfe1 Dg6 28.Dxg6 hxg6 29.Axf6+ Rg8 30.Txe8 Txe8 31.Rxh2 Axc4 32.Td7 Te6 33.Ac3 Axa2 34.Txa7 Ac4 35.Rg3 Ad5 36.f3 Rf8 37.Ad4 b5 38.Rf4 Ac4 39.Rg5 Re8 40.Ta8+ Rf7 41.Ta7+ Re8 42.b4 Ad5 43.Ta3 Rf7 44.g4 Te2 45.Ac5 Te5+ 46.Rh6 Te6 47.Td3 Ac6 48.Td8 Te8 49.Td4 Te6 50.f4 Re8 51.Rg7 Ae4 52.Ab6 Af3 53.Td8+ Re7 54.Td3 Ae2 55.Ad8+ Re8 56.Td2 Te3 57.Ag5 Ad3 58.f5 1–0.

   Si queréis reproducir la partida, pinchad sobre la cruz:

(show chess board)(hide chess board)

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