Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

jueves, 21 de abril de 2011

Cuando lo básico no es tan básico

   Todo jugador que se precie ha de tener en su mochila un conjunto de conocimientos básicos para desenvolverse en el intrincado mundo del tablero damasquinado.
Lo primero, una vez aprendido, claro está, el movimiento de las piezas, es saber como dar los mates básicos con el menor número posible de piezas, ya que de otra manera nunca podríamos ganar ninguna partida.
Así que enseguida aprendemos la forma de dar mate con un rey y dama contra un rey, para pasar después a dominar el mate de rey y torre contra rey. A continuación estudiamos el mate de rey y dos alfiles contra rey, y aunque un poco más complicado que los dos anteriores, acabamos dominándolo, para pasar al peldaño final del mate con rey, alfil y caballo contra rey. ¡Y ahí empiezan los problemas! Este tipo de mate suele darnos quebraderos de cabeza, y aunque es cierto que es más lioso que los precedentes, realmente no es tan difícil. La fórmula para dar mate es simple: hay que llevar al rey débil a una esquina del mismo color del alfil y una vez encerrado allí, se le podrá dar mate con la colaboración de todas las piezas.
Sin embargo, muchas veces, estos finales no se ganan e incluso grandes maestros  cometen el error  de empujar el rey débil al rincón opuesto, es decir, al del color contrario al del alfil.
Entre grandes partidas que acabaron en tablas podemos mencionar Poliak-Zamijovsky, de la Semifinal del Campeonato de la URSS de 1953, y Gufeld-Klaric, Murcia 1990. En este último torneo había nada menos que 120 grandes maestros, de modo que podemos imaginar cómo todo el mundo se burló de Gufeld, ¡llegándose incluso a sugerir que fuese desprovisto del título de Gran Maestro!. Recordemos que Eduard Gufeld, nacido en Kiev en 1936 y fallecido en Los Ángeles en 2002, estaba considerado a finales de los años 1950 como uno de los mejores jugadores del mundo, habiendo derrotado a otros "monstruos" como Tal, Spassky, Smyslov, Korchnoi y Bronstein, entre otros, y en 1977 ocupaba la posición número dieciséis en la clasificación mundial. Aprovecho la ocasión para recomendar la lectura de un libro maravilloso de este gran jugador, titulado "Mi Mona Lisa en el ajedrez", de la editorial Paidotribo. Os encantará.
   Otro caso destacado de desconocimiento del mate que estamos tratando se presentó en la partida Kempinski-Epishin, Lübeck 2001, a la que correponde el siguiente diagrama:


   Vladimir Epishin, nacido en Leningrado en 1965, tiene en su haber un tercer puesto en el 58º Campeonato de la URSS, celebrado en Moscú en 1991 y fué uno de los asistentes de Anatoly Kárpov en el periodo comprendido entre 1987 y 1996, teniendo en la actualidad un ELO de 2568 puntos, por lo que estamos hablando de un curtido Gran Maestro, que sin embargo, como decíamos, no supo rematar la anterior posición en la que 20 de las 50 jugadas permitidas ya se habían efectuado y donde en vez de jugar la correcta 1...,Cd5, empujando al rey hacia el rincón negro, Epishin jugó 1...,Rc5; 2.Ra6!,Ad6; 3.Rb7,Rb5; 4.Ra7,Rc6; 5.Ra6,Ab8; 6.Ra5,Cd5; 7.Ra6,Ac7?, (permitiendo que el rey vaya al rincón blanco); 8.Ra7,Ab6+; 9.Rb8,Ac5; 10.Ra8,Cc7+; 11.Rb8,Cb5; 12.Ra8,Rb6; 13.Rb8,Ca7; 14.Ra8,Ra6; 15.Rb8,Ab6; 16.Ra8,Cb5; 17.Rb8,Cd6; 18.Ra8,Rb5; 19.Rb8,Rc6; 20.Ra8,Aa7, y al final, las negras comprendieron que no podrían dar mate en el rincón blanco, pero demasiado tarde, porque  acabaron agotando el límite de jugadas, y la partida finalizó en tablas.
  
   Para que no nos pase lo que a estos grandes maestros, a continuación expondré un método muy sencillo para poder ejecutar el mate de alfil y caballo, para lo que me basaré en  un antiguo manual que fué el que me sirvió a mí de guía para aprender  la técnica de este mate. Se trata del libro titulado "Finales elementales" de P.A. Romanowsky, publicado por la editorial argentina GRABO en 1940, de sólo sesenta y cuatro páginas y que contiene un apéndice  donde se detalla pormenorizadamente este final.
En esta apéndice se explica..." Entre los variados métodos que han sido creados para la realización de este mate, citaremos los dos sistemas que son más conocidos: el método de los triángulos ideado por el desaparecido aficionado argentino Sr. Daniel Délétang y el método llamado de cedilla formulado por el Sr.Raimundo Rossell que en realidad es un derivado del anterior.
En estas páginas expondremos el método de los triángulos de Délétang publicado en La Strategie (Febrero de 1923), El ajedrez argentino (año 1925) y en la Revista del club argentino de ajedrez (año 1925/1926) y perfeccionado por G.A. Cognet en L'Echiquier (Enero 1931), el cual, lo consideramos  como el más práctico y simple de recordar.
El mate de alfil y caballo sólo puede ser forzado  en una esquina  del tablero donde la casilla angular sea del mismo color que las que domina el alfil, pudiéndose presentar tres formas de mate:

Tipo I

Tipo II
 
Tipo III
   Para la realización de estas tres formas de mate el rey blanco debe estar colocado a salto de caballo de la casilla angular; por consiguiente pueden obtenerse posiciones idénticas haciendo ocupar al rey blanco la casilla 'c7' y a las piezas restantes las casillas correspondientes de acuerdo a cada tipo de mate. Finalmente, es evidente que todas estas  posiciones pueden reproducirse en otro ángulo del tablero.
   Ahora examinemos atentamente el siguiente diagrama:


   Podemos apreciar que el alfil está ubicado en la segunda casilla de una diagonal, que es a la vez la segunda casilla de una línea (en este caso horizontal), cuya cuarta casilla, a contar del borde, está ocupada por el caballo. Ahora (colocándonos desde el punto de vista de las diagonales), en la mitad del tablero donde se halla el rey negro, o sea la parte situada a la izquierda de la gran diagona negra, nos podemos figurar que (en esta mitad) las tres diagonales blancas forman con los bordes del tablero, tres triángulos rectángulos que se superponen en un ángulo recto común, situado en la casilla 'a8'. Sus hipotenusas están representadas: para el triángulo mayor por la diagonal 'a2-g8'; para el triángulo mediano por la diagonal 'a4-e8'; y para el triángulo menor por la diagonal 'a6-c8'.
   En el siguiente diagrama, para que quede más claro lo anterior, el triángulo mayor está delimitado por la flecha verde, el mediano por la roja y el menor por la amarilla:


   Examinando el triángulo mayor, comprobaremos que el rey negro no puede franquear la hipotenusa. En efecto, el alfil impide el acceso a las casillas blancas, el rey blanco protege las casillas negras 'f6' y 'f8', y el caballo las casillas negras 'e5', 'c5' y 'b4'. Se puede afirmar que el triángulo mayor está cerrado.
El mismo resultado se obtendría  haciendo ocupar a las piezas blancas una posición análoga, por ejemplo el alfil en 'f7', el caballo en 'f5' y el rey en 'b2', estando el rey negro en 'b4'.
   Resulta fácil como veremos luego estando el rey negro encerrado en el triángulo mayor, obligarlo a penetrar en el triángulo mediano, y obtenido ésto, proceder igualmente para hacerlo pasar al triángulo menor.
   Previamente veremos que la aplicación del "metodo de los  triángulos" permitirá obtener lo que llamaremos una posición final, de la cual resultará luego una de las tres formas de mate que hemos mencionado.
Examinemos estas posiciones finales en las cuales las blancas acaban de cerrar el triángulo menor, y por lo tanto, les toca jugar a las negras:


Posición tipo A
    1...,Ra8; 2.Cb4 (o Cc7+),Rb8; 3.Ca6+,Ra8; 4.Ac6 mate (Mate tipo III). Si el rey negro está en 'a8' en vez de 'b8', el mate se da de la siguiente manera: 1...,Rb8; 2.Cb4,Ra8; 3.Ae6 (perdiendo un tiempo para permitir jugar Ca6 dando jaque, pues es evidente que si se juega inmediatamente 3.Ca6 el rey negro está ahogado),Rb8; 4.Ca6+,Ra8; 5.Ad5 mate (Mate tipo III).


Posición tipo B
    Aquí se sigue con 1...,Ra8; 2.Cb4,Rb8; 3.Cc6+,Ra8; 4.Ab7 mate. (Mate tipo I). Si el rey negro está en 'a8' se da el mate en la siguiente forma: 1...,Rb8; 2.Cb4,Ra8; 3.Ab7+,Rb8; 4.Cc6 mate. (Mate tipo II).


Posición tipo C
    Aquí la secuencia empieza con 1...,Ra7; 2.Cb4,Rb8 (Si 2...,Ra8; 3.Rb6,Rb8; 4.Cc6+,Ra8; 5.Ab7 mate tipo I); 3.Rb6,Ra8; 4.Ab7+,Rb8; 5.Cc6 mate. (Mate tipo II).

   Veamos el procedimiento a aplicarse en el método de los triángulos.
El retroceso del rey negro, para hacerlo pasar de un triángulo a otro, se obtiene únicamente por medio de las maniobras del rey y alfil blancos. Por lo que concierne al paso del triángulo mayor al menor, se observará en la posición del diagrama anterior, que el alfil debe cuidar la diagonal (hipotenusa) 'a2-g8', debiendo proteger, al mismo tiempo, la casilla 'a4' para impedir al rey negro una escapatoria por ese punto, pero el alfil puede jugarse por la diagonal custodiada pues podrá volver a 'b3' antes de que el rey adversario alcance la casilla 'a4' mencionada.
Así pues, en la posición del diagrama, el procedimiento es el que sigue: es evidente que el rey blanco no puede jugarse porque tiene a su cargo las dos casilla negras 'f6' y 'f8', entonces, lógicamente, habrá que jugar el alfil por la diagonal (hipotenusa), eligiendo aquellla ubicación que reste más casillas al rey adversario; teniendo en cuenta esta circunstancia, la secuencia de jugadas será: 1.Af7,Rd6 (Dirigiéndose hacia la casilla 'a4'); 2.Rf8 (Ocupando directamente el extremo de la hipotenusa. Si 2.Rf6?,Rd7; 3.Ab3,Re8; 4.Rg7,Re7 y se vuelve a la misma posición del diagrama.),Rd7; 3.Ab3,Rd6 (Si 3...,Rc6; 4.Re7 y si 3...,Rd8; 4.Aa4 cerrando el triángulo mediano. El rey negro debe tratar de retrasar esto.); 4.Re8,Rc7 (Si 4...,Rc6; 5.Re7,Rc7; 6.Aa4); 5.Re7,Rc6 (A cualquier otra seguiría 6.Aa4); 6.Re6,Rb5; 7.Rd6,Ra5; 8.Rc5,Ra6; 9.Aa4


   Ahora el alfil ocupa la hipotenusa del triángulo mediano, el cual se comienza a cerrar con esta maniobra. Es de hacer notar que si durante la maniobra de retroceso, el rey negro abandona las diagonales 'a4-e8' y 'a6-c8', el alfil se instala inmediatamente en esta última diagonal, como lo acaba de efectuar con la jugada del texto. Si el rey se mantiene sobre estas dos diagonales, se irá arrionconando contra el borde del tablero, como se habrá observado , hasta que se verá forzado a abandonar una posición que le era favorable. También es de notar que el caballo no se ha movido de su puesto durante la maniobra. Ahora hay que terminar de cerrar el triángulo mediano, ubicando oportunamente el caballo en 'd5'.
Seguimos jugando con 9...,Rb7 (Si 9...,Ra5; 10.Ad7,Ra6; continuando igual que después de la 12ª jugada que sigue); 10.Rd6,Rb6; 11.Ad7,Ra5; 12.Rc5,Ra6; 13.Cb4+ (O también 13.Cf4. El caballo se dirige a ocupar su nuevo puesto en 'd5', o sea, en la 4ª casilla de la línea, ahora vertical, donde está ubicado el alfil, como ya lo hicimos notar al examinar por primera vez el diagrama inicial),Rb7; 14.Cd5, y el triángulo mediano está cerrado.


   Las negras continúan con 14...,Ra6 (Si 14...,Ra8 o Rb8; 15.Rb6 y el triángulo menor está cerrado llegando a una posición final tipo A. Si 14...,Ra7; 15.Ac8,Rb8 [si 15...,Ra8; 16.Rb6 y Aa6 llegando a la posición final tipo B]; 16.Aa6,Ra7 [si 16...,Ra8; 17.Rb6 y se llega a una posición tipo B]; 17.Rb5 y el triángulo menor se ha cerrado arribando a una posición final tipo C); 15.Rb4,Rb7; 16.Rb5,Ra7 (Si 16...,Rb8; 17.Rb6 y llegamos a una posición tipo A); 17.Ac8,Ra8 (Si 17...,Rb8; 18.Aa6 y estamos en una posición tipo C); 18.Rb6,Rb8; 19.Aa6


   Y se cierra el triángulo menor en una posición fianl del tipo B.

   Resumiendo lo que hemos expuesto hasta ahora, se deducen las siguientes reglas para el mate de rey, alfil y caballo:
  
   1º El mate sólo puede ser forzado en una esquina del tablero donde la casilla angular sea del color de las que recorre el alfil.

   2º Se formarán, figuradamente, tres triángulos rectángulos superpuestos, cuyo ángulo recto común estará situado en la esquina del tablero donde se forzará el mate. Estos triángulos serán: uno mayor, uno mediano y uno menor, y sus hipotenusas serán respectivamente tres diagonales del color de la casilla angular; una diagonal de 7 casillas, otra de 5 y la tercera de 3 casillas.

   3º El cierre de los dos primeros triángulos (mayor y mediano) se efectúa:
a) Colocando el alfil y el caballo en la misma línea, columna o fila.
b) Ubicando el alfil en la segunda casilla de la diagonal-hipotenusa de cada uno de los triángulos.
c) Ubicando el caballo en la cuarta casilla de la fila o columna en que se halla el alfil, estando así, ambas piezas, en cuadros del mismo color y separadas por una casilla.
d) La otra extremidad de la hipotenusa estará custodiada por el rey.

   4º El cierre del tercer triángulo se efectúa fácilmente, sin necesidad de mover el caballo, y en algunos casos, sin que el alfil tenga que ocupar la diagonal que constituye la hipotenusa menor.

   5º El alfil opera en las casillas del color que recorre, y el caballo se utilizará para vigilar las casillas del color opuesto.

   6º Una vez encerrado el rey adversario en el triángulo mayor, y para obligarlo a pasar de un triángulo a otro, se maniobrará únicamente con el rey y el alfil, pues el caballo sólo necesitará efectuar cuatro movimientos: dos para pasar del triángulo mayor al mediano, y otros dos para colaborar en el mate.

   Antes de ser encerrado en los triángulos, el rey adversario tratará de refugiarse en la diagonal de color opuesto al camino del alfil, dirigiéndose a uno de los ángulos donde el mate no es posible. En tal caso será fácil obligarlo a entrar en uno de los dos grandes triángulos que bordean la mencionada diagonal, como se verá en el siguiente diagrama:


   En las variantes que se examinan a continuación se observará que el rey negro, tratará de zafarse ya sea dirigiéndose hacia su derecha 'b7-c6-b6-b5-b4', etc., en la variante A, o por su izquierda 'b7-c6-d6-c5', etc., en la variante C, o lo que es preferible, tratará de mantenerse en su refugio en 'a8' (variante B y D), prolongando así el inevitable mate.

Variante A

   En esta variante jugaríamos 1.Rb2,Rb7; 2.Rc3,Rc6; 3.Rc4,Rb6; 4.Rd5 (Para poder conducir al alfil y el caballo a sus respectivos puestos es una buena táctica ubicar el rey blanco en una de las casillas centrales del tablero, con preferencia en una casilla de la gran diagonal que sirve de refugio al rey negro, y colocar el alfil a su lado),Rb5; 5.Ad4,Rb4; 6.Cg3,Rb3; 7.Ch5 (o Ce2),Rc2;


   8.Cf4,Rb3 (Si 8...,Rd2; 9.Af2,Rc3; 10.Ae1+, comenzando a cerrar el triángulo mediano); 9.Rc5,Ra4; 10.Rb6,Rb4; 11.Af2 y el triángulo mayor está cerrado.

Variante B

   En este caso empezaríamos con 1.Rb2,Rb7; 2.Rc3,Rc6; 3.Rc4,Rd6; 4.Rd4,Rc6 (Si 4...,Re6, ver la variante C. Con la jugada del texto el rey negro trata de mantenerse cerca de su refugio en 'a8', retardando así en lo posible, la maniobra para obligarlo a entrar a un triángulo mayor.); 5.Cf2 (Esta pieza es la encargada de expulsar al rey negro de su refugio, ubicándose para ello en 'b6' o en 'c7'),Rb5; 6.Rd5,Rb6 (Se amenazaba 7.Ad4 seguido de Ch3 y Cf4 cerrando el triángulo mayor); 7.Ae5,Rb7 (Si 7...,Rb5; 8.Ad4 seguido de Ch3, o Rc6, etc.); 8.Ce4,Ra8 (Si 8...,Rc8; 9.Rc6,Rd8; 10.Ad6 [obstaculizando el camino del rey negro, para dar tiempo al caballo a ubicarse en su puesto en 'e3'],Re8; 11.Cc3 seguido de 12.Cd1, 13.Ce3 y 14.Ag3, cerrando así el triángulo mayor.); 


   9.Rc6,Ra7; 10.Cc3 (El caballo se acerca al punto 'b6', ubicándose antes en 'd5' desde donde podrá dirigirse, eventualmente, a su puesto en 'f4'),Ra8; 11.Cd5,Ra7; 12.Cb6,Ra6; 13.Ab8


   Posición clásica: el rey negro ha sido expulsado definitivamente de la gran diagonal que le servía de refugio. Continuamos con 13...,Ra5; 14.Cd5 (Ahora, cumplida su misión, el caballo se dirige hacia su puesto en 'f4'),Ra4 (Si 14...,Ra6; 15.Cf4,Ra5; 16.Aa7 seguido de 17.Af2 cerrando el triángulo mayor); 15.Aa7,Rb3 (Si 15...,Ra5; 16.Ab6+,Ra4; 17.Rc5,Rb3; 18.Aa5, comenzando el cierre del triángulo mediano); 16.Rb5,Rc2; 17.Cf4,Rd2; 18.Af2, y el triángulo mayor está cerrado.

Variante C

   En la  variante B, después de la cuarta jugada del blanco, seguiríamos con 4.Rd4,Re6; 5.Ae5,Rf5; 6.Cf2,Re6 (Si 6...,Rg5; 7.Ag3,Rf5; 8.Rd5,Rf6 [Si 8...,Rg5; 9.Re6]; 9.Cg4+,Rf5 [Si 9...,Re7; 10.Rc6]; 10.Ce3+, cerrando el triángulo mayor.); 7.Ag3


   Haremos notar que aquí tenemos una posición en "cedilla" del método de Raimundo Rossell. Su nombre es debido a la similitud de la posición del alfil y el caballo con la letra de la escritura española consistente en una C con una virguilla abajo (Ç). En este caso la figura no es completamente exacta, ya que el caballo no se coloca abajo, sino en la casilla inmediata pero en diagonal con el alfil. Mejor sería, quizá, decir que el caballo se coloca a modo de coma (,) del alfil.
Compárese esta ubicación del caballo con la otra en 'e3' y se notará la diferencia en la acción de esta pieza. En el método Délétang el caballo vigila las casillas 'd5', 'f5' y 'g4', a las que el rey negro podría tener acceso; en el sistema Rossell el caballo cuida las casillas 'h3', 'g4' y 'e4', dejando libre la casilla 'd5', lo cual recarga algo la labor del rey blanco, en cambio al dominar la casilla 'h3', permite una mayor libertad de acción al alfil, que no está obligado a proteger la casilla 'h4'. Además, en el primer método, el caballo, al dominar la casilla 'f5', resta una casilla más al rey negro.
El procedimiento Rossell es similar al sistema Délétang, pero algo más engorroso pues exige más maniobras con el caballo y además, como en esta caso, la casilla libre en 'd5' no permite al rey blanco maniobrar eventualmente por vía 'c8' ocupando directamente el extremo de la diagonal-hipotenusa.
   Continuamos a partir del último diagrama con: 7...,Rd7; 8.Rd5,Rc8; 9.Rc6,Rd8; 10.Cd1, seguido de 11.Ce3 y el triángulo mayor está cerrado.

Variante D

   En esta última variante seguiríamos con 1.Rb2,Rb7; 2.Rc3,Rc6; 3.Rc4,Rb7; 4.Rc5,Ra8; 5.Rc6,Rb8; 6.Cg3,Ra8; 7.Ce4,Rb8; 8.Cc3,Ra8; 9.Cd5


   Y ahora las negras siguen con 9...,Rb8 (Si 9...,Ra7; 10.Ae5,Ra8; 11.Cb6+,Ra7; 12.Ad6,Ra6; 13.Ab8, arribando a la posición clásica que hemos visto en la variante B, tras la jugada 18 del blanco.); 10.Ad4,Ra8; 11.Cc7+,Rb8; 12.Ac5,Rc8; 13.Aa7 y se llega a la posición clásica antes mencionada, con ubicación invertida de las piezas:


   Espero que toda esta explicación, aunque un poco farragosa, pueda servir de ayuda. A los que dominan este tipo de mate, para refrescarles las ideas, y a los que no lo dominan para que tengan un punto de partida para su estudio.
   A mi, también me ha servido para reencontrarme con el librito de Romanowsky, que llevaba muchos años durmiendo el sueño de los justos en mi librería, y del que aprendí este difícil final, que siempre me ha impresionado por la forma en que tan pocas piezas son capaces de coordinarse entre ellas para dar el ansiado mate. ¡Eso es el ajedrez!
   ¡Seguramente que a Epishin, con el que empezabamos esta entrada, no le habría venido nada mal darle también un pequeño repaso al manual!
   Y es que como dijo el filósofo francés Claude Adrien Helvétius (1715-1771): "Se cometen muchos errores, que podrían evitarse, por culpa de nuestra repugnancia a conocer la verdad".

miércoles, 30 de marzo de 2011

Corre, corre, que te pillo

   ¡Que bonita es la niñez! ¡Que bonita esa época en la que una de las cosas más importantes de la vida era jugar y jugar con los amigos!
Seguro que si echamos la vista atrás, nos viene a la memoria multitud de juegos con los que nos divertíamos con los colegas... el escondite, la gallinita ciega, la comba,  las canicas, polis y cacos, e incluso,  los médicos.
Pero por encima de esos, bueno, descontando a los médicos, recuerdo sobre todo el juego del pilla-pilla. En este juego se elejía a uno de los amigos que era el que pillaba y tenía que atrapar a otro de los amigos que tratábamos de huir corriendo, y cuando pillaba a uno, éste pasaba a ser el que pillaba. ¡Sencillo y divertido!.
Haciendo caso a Kasparov, que titula uno de sus libros "Como la vida imita al ajedrez", podemos ver como el juego del pilla-pilla es un claro reflejo del que se juega en el mundo de las sesenta y cuatro casillas, cuando las piezas de un bando juegan a atrapar una pieza contraria.
   Seguro que me daréis la razón con los siguientes ejemplos:


   La posición corresponde a un estudio de L. Van Fliet de 1888. Juegan las blancas y ganan. En ella la dama blanca se propone pillar a su colega negra, que intentará huir por todo el tablero. Empieza con 1.Db4! y ahora, según el camino que elija la dama negra, tendremos: a) 1...,Dd5 (f3); 2.Da4+,Rb6; 3.Db3+!,Dxb3; 4.b8(=D)+ y 5.Dxb2.      b)1...,Dg2; 2.Da3+,Rb6; 3.Db2+!,Dxb2; 4.b8(=D)+ y 5.Dxb2. c) 1...,Dh1; 2.Da3+,Rb6; 3.Db2+,Rc7 (si 3...,Ra6; 4.Da2+,Rb6; 5.Db1+!,Dxb1; 6.b8(=D)+ y 7.Dxb1); 4.Dh2+!,Dxh2; 5.b8(=D)+ y 6.Dxh2.
Y sea cual sea la vía de huida, la dama negra resulta al final pillada.

   El siguiente diagrama corresponde a un estudio de Díez del Corral de 1955, en donde el caballo y la dama blanca se lanzan a pillar al monarca negro, pero la que es pillada es la dama. Veámoslo:


   Juegan las blancas. 1.Da1+ (con 1.Cc4+?,Ra2 se dejaría escapar la victoria),Rb4 (si 1...,Rb3; 2.Db1+,Ra3; 3.Cc4+,Ra4 especulando con el ahogado si se captura la dama, sigue 4.Da2+!,Rb4; 5.Db2+,Ra4; 6.Da3+,Rb5; 7.Cd6+); 2.Db2+,Rc5!; 3.Ca4+,Rd6; 4.De5+,Rc6; 5.Dc5+,Rd7; 6.Cb6+,Re8


   7.De5+,Rd8 (si 7...,Rf8; 8.Cd7+!,Dxd7; 9.Db8+,De8; 10.Dc7!); 8.Dd6+,Re8; 9.De6+,Rd8; 10.Dg8+,Rc7; 11.Ca8+,Rd6; 12.Dg3+,Rc5 (si 12...,Rd7; 13.Dg7+,Rc8; 14.Df8+,Rd7; 15.De7+,Rc8; 16.De8++ y aquí si 15...,Rc6; 16.De4+,Rc5; 17.Dxb7)


   13.Dc3+,Rd6; 14.De5+,Rd7; 15.De7+ y las blancas consiguen pillar a la dama negra como en el comentario anterior.

   El siguiente estudio de Troitzky, de 1910, en el que juegan las blancas y ganan, es una verdadera maravilla en el que la torre blanca inicia una obstinada persución a la dama negra, llegando a ofrecerse ¡seis veces seguidas! especulando con el doble del caballo que la pillaría sin remisión.


   1.Tb4!,Dc8 (si 1...,Dxb4; 2.Cc6+); 2.Tb8!,Dh3; 3.Th8!,Ch4 (el mal menor para las negras sería 3...,Dxh8; 4.Cg6+,Re8; 5.Cxh8,Cf4; 6.Rh2,Cd3; 7.Rg3,Cxb2 y el final estaría perdido por las negras. Como principio general orientativo, los finales de caballos suelen ser muy similares a los de reyes y peones, en cuanto a probabilidades de victoria; en este caso las blancas no sólo tienen un peón de más, sino que su rey es más activo); 4.Txh4!,Dc8;


   Y ahora las blancas pillan a la dama negra con 5.Th8!,Db7; 6.Tb8!.

   El siguiente ejemplo es un estudio de Sobolevski de 1950 en el que juegan las blancas y ganan. Como ya habréis supuesto hay que jugar a pillar a la dama negra. Pero, ¿cómo?


SOLUCIÓN
1.Ab8!,Dh6; 2.Af4!,Dh8 (si 2...,Dh7; 3.Cce6+,Rxf7; 4.Cg5+ seguido de 5.Cxh7); 3.Ae5!,Dh6; 4.Ag7+!! ¡Fascinante!

   Y para terminar una posición de una partia real, ya clásica, que corresponde al enfrentamiento entre Adams y Torre del Torneo de Nueva Orleans 1920.


   Las dama blanca se ofrece en sacrificio tres veces consecutivas para tratar de pillar a su colega negra y así desviarla de la defensa del punto crítico de 'e8'. Adams jugó: 1.Dg4!,Db5; 2.Dc4!,Dd7; 3.Dc7!!,Db5 (si 3...,Da4; 4.Te4!,h6; 5.Dxc8!,Dxe4; 6.Dxe8+! ganando por la acción de los "rayos x"); 4.a4,Dxa4;


   5.Te4,Db5; 6.Dxb7! y las negras abandonan, puesto que su dama ha sido pillada y no le queda ninguna casilla disponible en la diagonal 'a4-e8'. ¡Fantástico remate!

   Después de ver estas maravillosas posiciones tendremos que darle la razón a Robert Hubner cuando dijo: "Aquellos que dicen entender al ajedrez, no entienden nada".

lunes, 21 de marzo de 2011

¡Maldito peón!

   Todos conocemos el material mínimo que necesitamos para poder dar mate al rey contrario y poder llevarnos el punto entero de la partida. Por supuesto que con una dama o con una torre es relativamente sencillo, no olvidándonos, claro está, de las posibilidades de ahogado que tiene el bando débil. Con la pareja de alfiles también es bastante sencillo conseguir el mate y la máxima dificultad la encontramos cuando tenemos un caballo y un alfil, aunque con un poco de entrenamiento, el objetivo ansiado del mate es factible.
Un caso aparte es cuando tenemos dos caballos. En este caso sabemos que es imposible dar mate al adversario, a menos que, todo sea dicho, éste juegue de forma precipitada y sin ningún cuidado, ya que ante un juego correcto jamás conseguiremos matar al rey contrario por más que lo intentemos, llegando como máximo a una posición de ahogado.
Pero, ironías de la vida, esta valoración cambia si para desgracia del bando débil, éste tiene un simple peón. En este caso, la presencia del peón hace que en algunos casos el bando que posee los dos caballos consiga dar mate, debido a que el maldito peón hace que desaparezcan las posibilidades de rey ahogado.
El mecanismo consiste en bloquear el peón con uno de los caballos y arrinconar al rey adversario con el otro caballo y el rey fuerte. Una vez arrinconado el rey, el caballo bloqueador deja libre al peón, que evita por tanto el ahogado, y mientras se dirige éste a la octava fila, el caballo que lo bloqueaba tiene tiempo de acercarse al rincón donde está el rey débil y le da mate.
Seguro que la explicación queda más clara con el siguiente ejemplo, en el que a la vez que observamos el metodo ganador, nos podemos percatar de la dificultad que entraña:


  En la posición del diagrama las blancas han arrinconado al rey negro en una esquina, mientras el caballo de 'e2' bloquea al peón negro. Siendo el turno de las blancas, deben ceder la salida al adversario jugando 1.Rf6,Rh8; 2.Rg5,Rh7; 3.Rh5,Rh8; 4.Rh6,Rg8; 5.Rg6, alcanzándose la posición inicial pero correspondiéndole jugar a las negras. 5...,Rh8, y ahora hay que cambiar el frente de las figuras blancas con 6.Rf7!,Rh7; 7.Cg7,Rh8; 8.Cf5,Rh7. Las blancas han cambiado de frente, pero ahora les toca jugar a ellas. De nuevo deben ceder la salida a las negras.


   Continúan con 9.Rf6,Rh8; 10.Re7,Rg8; 11.Re8,Rh8; 12.Rf8,Rh7; 13.Rf7, y de nuevo se alcanza la posición del último diagrama pero correspondiéndole jugar a las negras: 13...,Rh8. Ahora, después de esas jugadas previas, las blancas han conseguido que su caballo de reserva pueda dar jaque desde la casilla liberada 'g6' antes de que el peón de 'e3' corone. El remate final se consigue con 14.Cf4,e2; 15.Cg6+,Rh7.


   Y ahora el blanco da mate en tres movimientos, empezando con 16.Cf8+,Rh8; 17.Ce7,e1(=D); 18.Ceg6++.  ¡El peón de 'e3' fué un traidor infiltrado en las filas negras que les llevó a la derrota!.


Alexei Trotzky
    Este difícil, y no muy frecuente, final de dos caballos contra un peón, fué profusamente analizado por el genial compositor de estudios ruso Alexei Trotzky (1866-1942), que murió trágicamente de inanición en el asedio de las tropas nazis a Leningrado durante la Segunda guerra mundial, donde fallecieron más de un millón y medio de personas, y donde, en contraste y afortunadamente, logró sobrevivir otro genio de nuestro juego, el incombustible Viktor Korchnoi, por entonces con once años de edad, robando cartillas de racionamiento de los cadáveres, derritiendo hielo para beber y arrastrando los cadáveres de sus familiares durante varios kilómetros para enterrarlos en el cementerio.
En el estudio que publicó Trotzky, de sesenta páginas, sobre el mate de los dos caballos contra peón, aparece lo que se conoce como la línea Trotzky, que está formada por las casillas a4-b6-c5-d4-e4-f5-g6-h4, suponiendo que el bando fuerte es el blanco. Si el peón negro se encuentra bloqueado en una de esas casillas o detrás de esa línea, se puede dar entonces el mate con los dos caballos. De todos modos, como se ha podido comprobar en el ejemplo de arriba, este final es muy difícil, pudiéndose necesitar más de 115 movimientos para lograrlo, con lo que choca con la regla de los cincuenta movimientos en donde se decretan las tablas. Por ello el jugador alemán Karsten Müller, nacido en 1970, y una autoridad de los finales, calculó la segunda línea Trotzky, en la que los caballos blancos pueden ganar en menos de cincuenta jugadas, estando esta línea formada por las casillas a5-b6-c5-d5-e5-f5-g6-h5.
   Podemos encontrar un buen material de estudio sobre este tipo de finales, en el apartado III del capítulo Finales de Caballo escrito por Chejóver, en el que casi todos los problemas se deben a Trotzky, que está incluido en el magnífico libro Finales de alfil y de caballo de Yuri Averbach, de la colección Escaques de la editorial Martínez Roca que aquí os dejó para vuestro disfrute:



   De la dificultad de este final es prueba la siguiente posición, en el que un gran experto en finales, como es el ex-campeón del mundo Anatoli Kárpov, sucumbe ante otro ex-campeón mundial, Topalov, en el Torneo de Montecarlo del año 2000:


   Aquí, las negras, conducidas por Kárpov, tenían que llevar su rey a 'h3', y las blancas tendrían muy difícil la victoria, pero Kárpov se equivoca y se dirige al lado equivocado: 1...,Rd2?; 2.Rc4,Rc2? Las negras estaban a tiempo de volver al flanco de rey con 2...,Re1!. 3.Cd4+,Rb2; 4.Rb4,Ra2; 5.Cdf5,Rb2; 6.Ce3,Ra2; 7.Cc4,Rb1; 8.Rc3,Rc1.


   9.Cb2,Rb1; 10.Cd3,Ra1; 11.Rb3,Rb1; 12.Ce2


   y las blancas dan mate en tres. (12...,g3; 13.Cc3+,Ra1; 14.Cb4,g2; 15.Cc2++).

   En el reciente Torneo clasificatorio para el campeonato del mundo de blitz 2011, hemos podido ser testigos de la aparición sobre el tablero del final que hoy nos ocupa, en la partida disputada entre Vallejo y Andreikin, en el que este último no supo ganar en la posición que muestra el siguiente diagrama:


   En este momento, Andreikin jugó 53...,Cf6 y la partida acabó en tablas después de 54.Rh3,Cg4; 55.Rh4,Cf5+; 55.Rh4,Cf5; 56.Rh5,Cg3+; 57.Rg6,Ce3; 58.Rf6,Cef5; 59.Re6,Re4; 60.Rf6,Cd4; 61.Re7,Re5; 62.Rf7,Cdf5; 63.Rg6,Rf4; 64.Rf6,Cd4; 65.Rg6,Ce6; 66.Rf6,Cg5; 67.Re7,Re5; 68.Rd7,Cf7; 69.Rc6,Cd6; 70.Rc5,Cdf5; 71.Rc4,Cd4; 72.Rc5,Ce6+.
   Lo correcto hubiera sido 53...,Cg5; 54.Rg1,Re3; 55.Rh2,C3e4; 56.Rg1 (si 56.g4,Rf2; 57.Rh1,Cf3; 58.g5,Cg3++),Cd2; 57.g4,Rf3; 58.Rh1,


y ahora rematar con 58...,Rf2; 59.Rh2,Cdf3+; 60.Rh1,Ce4; 61.g5,Cg3++.

    Podéis seguir el desarrollo completo de la partida y ver como Vallejo se salvó, en el siguiente video:



   Para que veamos otro ejemplo de como los dos caballos imponen su fuerza, nos trasladamos ahora al Torneo de Amsterdam de 1954, a la partida Bobotsov-Bohatirchuk, donde el primero roza el límite de los cincuenta movimientos, pero consigue alzarse con un merecido triunfo:


   A título anecdótico veremos a continuación dos partidas en el que se presenta nuestro final y de las que es protagonista el gran jugador Lilienthal, tristemente fallecido el pasado año, tres días después de haber cumplido noventa y nueve años, y que podía presumir de haber derrotado a los campeones mundiales  Lasker, Capablanca, Alekhine, Euwe, Botvinnik y Smyslov, así como a grandes jugadores de la talla de Tartakower, Najdorf, Bronstein y Taimanov. Consiguió ganar el Campeonato de la URSS en 1940, empatado con Bondarevsky, y es célebre su victoria sobre Capablanca en el Torneo de Hastings de 1935, donde sacrificó su dama ante el genial cubano. El mismísimo Bobby Fischer le recordó dicho sacrificio a Lilienthal cuando lo vió entre los espectadores de su duelo de revancha contra Spassky en 1992 y le saludó diciendo: "¡Peón e5 toma en f6!", haciendo referencia a la jugada en donde se produjo el sacrificio de la reina. Volviendo a nuestro tema, y como decíamos antes, el gran Lilienthal se encontró en dos de sus partidas, una  contra Smyslov (Smyslov-Lilienthal, Campeonato de la URSS, 1941) y otra contra George M. Norman (G.M. Norman-Lilienthal. Hasting, 1934), con la ventaja de dos caballos contra un peón, y curiosamente en ninguno de los dos casos supo materializar su ventaja.
   A continuación coloco las dos partidas para que veáis como sucedieron los acontecimientos:



   No puedo resistirme, aunque nos salgamos del tema, a  poner también la referida victoria sobre Capablanca, con el brillante sacrificio de dama incluido:


   Para ir concluyendo, fijémonos en la siguiente posición correspondiente a la partida entre Malmstig-Kiik, Skelleftea 1999, en la que puede surgir un tema interesante en este tipo de finales, como es el conocido mate de Stamma:


   Las negras jugaron aquí 85...,Cd5+?; 86.Rb7,Cb5; 87.a7 y se firmaron las tablas.
Se podía ganar sacrificando el caballo de 'a7' con 85...,Re7; 86.Rb6,Rd6!; 87.Rxa7,Rc7!:


   Y ahora se produce el mate de Stamma con 88.Ra8,Cd5; 89.Ra7 (si 89.a7,Cb6++),Ce7; 90.Ra8,Cc8; 91.a7,Cb6++.
   De todos modos después de las jugadas indicadas 85...,Re7; 86.Rb6,Rd6!, las blancas en vez de comer el caballo con 87.Rxa7, pueden jugar 87.Ra5, pero aún así las negras ganan utilizando el metodo ortodoxo en este tipo de finales, que ya conocemos, y que los más curiosos podéis seguir en el visor:


   Curiosamente, el mate de Stamma antes referido se pudo ver en una partida real, concretamente en la Nogueiras-Góngora, del Campeonato de Cuba de 2001, que podéis seguir en su desarrollo completo pinchando sobre la cruz.

(Ver partida)(Ocultar)


   A propósito de ver tantos ejemplos de finales con dos caballos, me he acordado de la frase de Tartakower que decía: "En una partida de ajedrez, a veces juegan más de cuatro caballos".



  

martes, 15 de marzo de 2011

Test de ajedrez I

   Para el día de hoy, familiares y amigos, os propongo un buen entretenimiento y entrenamiento a la vez. Un fantástico test con el que podréis poneros a prueba vosotros mismos y evaluar vuestro nivel de juego. Son doce posiciones instructivas agrupadas en en tres niveles según su dificultad. Los seis primeros diagramas corresponden al nivel 1 y cada acierto otorga dos puntos, con lo que se pueden conseguir un máximo de doce puntos. Los cuatro diagramas siguientes corresponden al nivel 2 y cada acierto otorga cuatro puntos, es decir, un máximo de dieciséis puntos. Los dos últimos diagramas, los más difíciles, corresponden al nivel 3 y otorgan siete puntos cada uno, con lo que se puede lograr un máximo de catorce puntos. Por tanto la cantidad máxima de puntos que se pueden alcanzar en el test es de cuarenta y dos, eso si, siempre que se  resuelvan todas las posiciones en el tiempo máximo que os indicaré al principio del ejercicio. A título orientativo os muestro una tabla que nos dará la equivalencia entre los puntos obtenidos y el ELO estimado, aunque matizando que obviamente es sólo un juego y con un solo test tampoco es un dato muy fiable, pero puede servirnos, sobre todo, comparándolo con otros test que iré poniendo sucesivamente. Las soluciones completas a todos los diagramas las encontraréis al final del ejercicio, por lo que es recomendable consultarlas una vez hayáis resuelto la totalidad de las posiciones.

   PUNTOS                             ELO
                                                   
                                            1 - 10                            1400 - 1625
                                          11 - 20                            1626 - 1875
                                          21 - 25                            1876 - 2000
                                          26 - 30                            2001 - 2125
                                          31 - 35                            2126 - 2250
                                          36 - 40                            2251 - 2375
                                          41 - 42                                  2400

   Ahora sólo queda coger el tablero, las piezas, el reloj y concentrarse a tope para hacer frente a este singular desafio. El tiempo máximo de realización es de 45 minutos y a la hora de puntuaros cada ejercicio podéis daros algún punto aunque la solución no sea del todo exacta si os habéis acercado a la misma, siempre según vuestro criterio, pero procurando, claro está, ser estrictos con vosotros mismos.
Una última cosa antes de empezar: seguro que os saldrá mejor el test si mientras ponéis a trabajar a vuestras células grises os acompañáis de una buena música relajante, única, insuperable, de calidad, como por ejemplo... ¡la que podéis encontrar en este mismo blog!.
   Bromas aparte y sin más dilación, familiares y amigos...¡¡que comienze el test!!


NIVEL 1


Ejercicio nº 1   Blancas juegan y ganan


Ejercicio nº 2   Negras juegan y ganan
 
Ejercicio nº 3   Negras juegan y ganan



Ejercicio nº 4   Blancas juegan y ganan




              
                         Ejercicio nº 5   Negras juegan y ganan


Ejercicio nº 6   Negras juegan y ganan


NIVEL 2


Ejercicio nº 7   Blancas juegan y tablas




Ejercicio nº 8   Blancas juegan y ganan




Ejercicio nº 9   Blancas juegan y ganan

Ejercicio nº 10   Blancas juegan y ganan


NIVEL 3


Ejercicio nº 11   Blancas juegan y ganan


Ejercicio nº 12   Negras juegan y ganan



SOLUCIONES
NIVEL 1
1. Geller-Karpov. Moscú, 1976
1.Dxe6!!,fxe6; 2.Chxg6+,Dxg6
(también pierde 2...,Rf7; 3.Cxh8+,Rf8; 4.Cfg6+); 3.Cxg6+ y 4.Cxh8 con ventaja decisiva.

2. Cevallos-Möhring. Tel Aviv, 1964
1...,Th1!; 2.Rxh1,Axf2
y las blancas abandonaron al recibir mate inevitablemente con 3...,Th8.

3. Kudari-Larsen. Otawa,1970
1...,Tf2!; 2.Txf2
(2.Axf2??,Dg2 mate),exf2; 3.Rxf2,Tf8+; 4.Tf3,De3+ y las negras ganan.

4. Segal-De Armas. Novi Sad, 1990
1.Axg6,hxg6; 2.Dh8+,Rf7; 3.Tf3!,Td3; 4.Ae3+,Re7; 5.Axc5+,bxc5; 6.Txd3
ganando.

5. Dorfman-Romanishin. Cienfuegos, 1977
1...,Axf3+!!; 2.Axf3,Ae5
y no se puede detener el mate.

6. Pirc-Stolz. Praga, 1931
1...,d4!; 2.Dxd4,Da1+
y las blancas abandonaron ante 3.Cd1,Dxd4 o bien 3.Re2,Dxh1 ganando.

NIVEL 2
7. Wittmann-Am.Rodríguez. Praga, 1980
1.Txb3+,Rxa2; 2.Ta3+,Rb2
( si 2...,Rxa3. 3.Dd3+! y tablas por ahogado); 3.Db5+,Rc1; 4.Df1+,Rd2; 5.Td3!,Dxd3; 6.De1+! y tablas.

8. Final compuesto.
1.Ce6!,Th5
(1...,Td1; 2.f3+ y cae la torre); 2.f3+ y las negras pierden la torre: 2...,Rd5 o Rd3; 3.Cf4+ o bien 2...,Rf5; 3.Cg7+.

9. Am.Rodríguez-Herrera. La Habana, 1990
1.Cb5!,axb5; 2.Txf7!,Rxf7; 3.Ah5+,g6; 4.Df6+,Re8; 5.Axg6+,Txg6; 6.Dh8+!,Rf7
(6...,Re7; 7.Dh7+); 7.Tf1+ ganando.

10. Sisniega-Vera. Ciudad de México, 1991
1.Ac5!,Txc5?
(1...,Cd6; 2.Axb4 ganando); 2.Dxc5,Axc5; 3.Axc4+,Rf8; 4.Thf1+,Re7; 5.Tf7 mate.

NIVEL 3
11. Müller-Pichler. BRD, 1972
1.Cgh6+!,gxh6
(pierde 1...,Rh8; 2.Cf7+,Rg8; 3.C5h6+); 2.Dg4+,Rh8; 3.Tg7!,Ac5; 4.Txh7+!,Rxh7; 5.Dg7 mate.

12. Druganov-Panteleev. Correspondencia, 1956
1...,Dd1+!; 2.Txd1,Ce2+; 3.Axe2,Cb3
mate.




miércoles, 2 de marzo de 2011

Premios de belleza

Portrait de joueurs d'échecs
Marcel Duchamp, 1911
   Como ya he repetido muchas veces a lo largo de la historia de este blog, y no me cansaré de seguir repitiéndolo, la belleza que encierra el ajedrez en el limitado y a la vez infinito universo de sesenta y cuatro escaques es tal que nos conduce a un nivel de emoción estética incomparable. Y lo mejor de todo es que para poder apreciar y disfrutar este placer no hace falta ser un jugador experto y avezado, sino que basta con conocer los rudimentos básicos de nuestro noble juego para maravillarnos ante cualquier  partida espectacular que reproduzcamos en nuestro tablero.
   Esta idea de resaltar esa bellas partidas que nos cautivan por su espectacularidad, que nos sorprenden con sus maniobras y sacrificios inesperados, que nos hacen soñar con la ilusión de que algun día nosotros mismos (¿por qué no?) seamos capaces de producir una obra de arte de esa índole, es la que llevó a la creación de los Premios de Belleza, con el fin de poner de manifiesto y premiar las cualidades artísticas de dichas partidas, algunas de las cuales, de otra forma, quizás hubieran pasado inadvertidas, y es que es frecuente que el referido premio no vaya a parar a manos de jugadores colocados en las primeras posiciones de la tabla de clasificación, que suelen estar más preocupados en alcanzar el punto en disputa que de la forma de conseguirlo...

Henry E. Bird

    La primera vez que se otorgó el Premio de Belleza fué en el Torneo de Nueva York de 1876 organizado por el periódico The New York Clipper y celebrado en el Café Internacional de la capital neoyorkina entre las fechas del 20 de septiembre y el 18 de octubre de 1876 en el que tomaron parte veintiún jugadores y del que resultó vencedor el jugador  irlandés James Mason (1849-1905).
El señor Lieders, propietario del café y aficionado al ajedrez, ofreció un premio, consistente en una copa de plata, a la partida más bella del torneo. Los jueces fueron Barnes y Brenzinger, quienes decretaron que el premio fuera concedido al jugador inglés Henry E. Bird (1830-1908) por su soberbia partida contra el ganador del torneo Mason. Esta partida ha sido después muy criticada descubriendo en ella numerosos errores, lo que ha hecho dudar de sus merecimientos, aunque no podemos negar, que sin entrar en grandes análisis la partida es realmente espectacular y seguro que la disfrutaréis como se merece al estudiarla con calma:


   Ciertamente que antes de que se instaurara oficialmente el otorgar el Premio de Belleza podemos encontrarnos con muchas partidas estupendas dignas de este galardón, entre las que no podemos dejar de citar, aunque sean archiconocidas, la llamada "Inmortal" disputada en Londres en 1851 entre Anderssen y Kieseritzky y la "Siempreviva" jugada en Berlin en 1852 entre Anderssen y Dufresne, que aunque seguro que las habréis visto montones de veces, por si queda algún despistado que no las conociera, aquí os dejo el desarrollo completo de ambas:



   El propio Anderssen consideró al finalizar el torneo de Londres del año 1862, como la partida más bella de dicho certamen la que ganó el que años más tarde, en 1886, se proclamaría como el primer campeón del mundo, Wilhelm Steintz, al jugador inglés Augustus Mongredien (1807-1888):



James Mason
    También de esta época, y por si acaso James Mason se sintiera molesto por aparecer más arriba como la victima del primer Premio de Belleza, os dejo una producción bellísima en la que Mason derrota a Winawer en el Torneo de Viena de 1882, posiblemente la mejor partida de su carrera, en la que su jugada 40.Txg5! fue bautizada como la combinación diabólica. Por su forma de jugar muchos le vaticinaron un futuro brillante en el ajedrez, pero desgraciadamente su afición a la bebida, que le llevó a jugar incluso algunas partida en estado ebrio, truncó su meteórico ascenso. ¡Lástima!



   Después de otorgarse el primer Premio de Belleza, como ya hemos dicho en 1876, por espacio de veinte años no se concedieron más premios salvo en contadas excepciones. Los grandes torneos no lo concedieron, o bien fue concedido bajo condiciones erróneas, como por ejemplo en el Torneo de Londres de 1883, donde sólo existía un premio para la partida más bella jugada en el transcurso de la segunda vuelta. Jugada dentro de la primera vuelta, la partida Zukertort-Blackburne, una de las partidas más bellas de la historia, quedó automaticamente eliminada.


   Se puede considerar la costumbre de los Premios de Belleza como bien enraizada a partir del Torneo de Hastings de 1895, y puede considerarse que, apenas pasada esta fecha, no hay torneo importante o mediocre que no ofrezca a sus participantes uno o varios Premios de Belleza.


Daniel A. Yanofsky
    Como hemos mencionado al principio, el Premio de Belleza muchas veces es otorgado a un jugador que no ocupa los puestos punteros de la tabla de clasificación del torneo, como por ejemplo en el de Winnipeig (Canadá) disputado entre los días 3 y 14 de octubre de 1967 y en el que resultaron ganadores Darga y Larsen seguidos por Keres y Spassky. A la hora de decidir el Premio de Belleza establecido en las bases del torneo, el jurado se inclinó por una partida ganada por...¡el noveno clasificado!.
A continuación podremos disfrutar de esta bella producción, con los comentarios del propio ganador:

BLANCAS: L.Szabo     NEGRAS: D.A. Yanofsky                Winnipeg, 1967

1.d4,Cf6; 2.c4,g6; 3.Cc3,Ag7; 4.e4,d6; 5.Cge2,O-O; 6.Cg3,e5; 7.d5,c6; 8.Ae2,cxd5; 9.cxd5,Cbd7; 10.Ag5,h6; 11.Ae3,a6; 12.O-O,b5; 13.b4,Cb6; 14.a4 En esta posición sacrifiqué un peón por un ataque en el flanco de rey, un plan gracias al cual esta partida ganó el premio de Belleza.


14...,Cxa4; 15.Cxa4,bxa4; 16.Txa4,h5! Si el negro intenta defenderse en el lado de dama, está perdido. La movida del texto inicia un poderoso ataque que deja al blanco inerme. 17.f3,h4!; 18.Ch1,Ch5; 19.b5,Cf4. El negro abandona su flanco de dama y dirige sus piezas al de rey. Es interesante ver cuán impotente resulta el peón 'a' pasado del blanco en la lucha que se avecina. 20.bxa6


20...,Ah6! La clave del ataque. El negro se apodera del dominio de las casillas negras y no lo abandona hasta el final. 21.Cf2,Ch3+; 22.Cxh3,Axe3+; 23.Rh1 Si 23.Cf2, sigue ...Db6 y el blanco está muy enredado. 23...,Axh3; 24.gxh3,Dd7; 25.Rg2,Rg7; 26.Tb4,Tab8. El negro debe evitar que la torre rival penetre en la 7ª fila pues, en ese caso, el blanco tendría buenas posobilidades de contrajuego.


27.Db3,Txb4; 28.Dxb4,Tc8; 29.Db3,Da7; 30.Tb1 Si 30.Db7, seguiría ...Tc2!; 31.Dxa7,Txe2+ y gana. 30...,Ad4; 31.Dd1 El blanco no podría jugar 31.Db7 debido a ...Tc2; 32.Rf1,Dc4 amenazando ...Tc1 y dando mate. 31...,Dc5; 32.Rh1,Da3; 33.Dd2,Tc3; 34.Rg2 El negro amenazaba 34...,Dc5 y 35...,Tc2. 34...,Ae3; 35.Db2,Dc5; 36.a7 Intentando distraer la atención de las piezas negras.


36...,Tc2!! La clave de toda la maniobra: el blanco consigue otra dama, ¡pero es conducido al mate! 37.a8(=D),Txb2; 38.Te1 Si 38.Txb2, con ...Dc1 se fuerza el mate después de 39.Af1,Dxb2; 40.Rh1,Df2!. 38...,Ag1!; 39.Rh1 Por supuesto que si 39.Txg1,Txe2; 40.Rh1,Df2 y mate seguido. 39...,Df2! y las blancas abandonaron.

   Pinchando sobre la cruz podéis seguir el desarrollo de la partida en el visor.

(Ver Partida)(Ocultar)


   Para cerrar esta entrada recurriremos a un viejo conocio nuestro, Marcel Duchamp, que nos dejo una frase que se ajusta muy bien al tema que hemos tratado: "Todavía soy una víctima del ajedrez. Tiene toda la belleza del arte y mucho más. No puede ser comercializado. El ajedrez es más puro que el arte en su posición social".

.