Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

martes, 21 de febrero de 2012

Un curioso final

   Entre la multitud de partidas que esos dos grandes monstruos del ajedrez llamados Anatoli Karpov y Garri Kasparov nos han dejado para uso y disfrute de todos nosotros, pobres mortales del tablero, en su histórica y encarnizada lucha frente a frente, que no tiene parangón en la historia de cualquier otro deporte, me llamó la atención en su momento la que disputaron en el 15º Torneo Interpolis de Tilburg de 1991, conduciendo Karpov las piezas blancas, y en la que tras la jugada 63.Rxh4,Tg8, se llegó a la posición que refleja el siguiente diagrama:


   Sobre el tablero nos encontramos con un final sorprendente en el que una solitaria torre se enfrenta a tres piezas menores y que carece de antecedentes en la práctica magistral del ajedrez. Pero, queridos amigos, prestad atención a que he dicho en la práctica magistral, y es que en el fascinante mundo de la composición si que podemos encontrarnos con posiciones análogas a la de la partida Karpov-Kasparov, y que a buen seguro les sirvieron de guía para el posterior desarrollo de su partida, que veremos al final, haciendo ahora un alto en el camino para disfrutar primero de unos cuantos estudios interesantísimos que sin duda nos ayudarán a comprender como manejar este tipo de finales, que, ¿quién sabe?, alguna vez nos podemos encontrar en una de nuestras partidas, momento en el cual nos acordaremos con una sonrisa de este blog.
   Carlo Salvioli en su "Tratado completo dei finale di partita" de 1888, explica que el final debe ser normalmente tablas, pero pone un ejemplo en el que el bando con las tres piezas menores consigue el triunfo:


   Salvioli comenta que si el rey negro está encerrado en un rincón del tablero sin posibilidad de escaparse, los dos caballos y el alfil vencen casi siempre. Berger, en su "Theorie und praxis der endspiele" de 1922, matiza que el rey negro tiene que estar encerrado en el rincón del color de las casillas por las que corre el alfil, para poderle dar mate (al final veremos como Kasparov tiene en cuenta este detalle). La solución de Salvioli comienza con 1.Cde5!,Tb8 (si 1...,Tb3+; 2.Cf3+,Rh1; 3.Ah3,Te2; 4.Cd2 y las blancas ganan. Si 1...,Tb4; 2.Ah3! y ganan); 2.Ae2,Tg8+ (si 2...,Tb2; 3.Cf3,Rh1; 4.Af1,Tf2; 5.Ah3,Te2; 6.C4d2,Tf2; 7.Ce4,Te2; 8.Af1 y ganan. Si 2...,Te8; 3.Cf3+,Rh1; 4.Af1,Tg8+; 5.Rf2 y ganan.); 3.Cg4,Rh1; 4.Cce5,Tg7. Si en este momento la torre desclava el caballo las blancas darían mate con 5.Cf2+,Rg1; 6.Cf3++. Ahora las blancas continúan con una magnífica maniobra para ceder el turno de juego a las negras poniéndolas en zugzwang.


   5.Cf3,Tg6; 6.Ac4,Tg8; 7.Ad5,Tg7; 8.Ac6,Tg8; 9.Ab7,Tg7; 10.Ad5!


   ¡Las negras están en zugzwang!. Si 10...,Tg8; 11.Cd2+,Rg1; 12.Axg8. Si 10...,Tg6; 11.Cfe5+,Rg1; 12.Cxg6. Y si la torre negra abandona la columna 'g', entonces 11.Cf2++.

   En el siguiente estudio de Kling y Horwitz que aparece en su obra "Chess Studies" de 1851, vemos también como las blancas se alzan con el triunfo:


   1.Rf7,Rh7; 2.Af8! y las blancas ganan por la amenaza 3.Cg5+,Rh8; 4.Ag7++. Si 1...,Tc1; 2.Ae7 y ganan.
   A pesar de estos dos ejemplos la mayoría de los grandes expertos en el mundo de los finales coinciden en que este tipo de posiciones debe de ser tablas. Así, Berger opina que en general el final es tablas y la victoria del bando fuerte la excepción. Fine, en su "Basic chess endings" de 1941 opina que el final es teóricamente tablas, pero que las blancas tienen muchas posibilidades tácticas. El Dr. Euwe en "Das Endspiel" de 1957 dice que la ventaja no será suficiente para ganar, que la defensa consitirá en amenazar el alfil y que la victoria del bando fuerte podrá darse debido al cambio de un caballo por la torre como una excepción. Cheron en "Lehrun Handbuch der Endspiele", de 1960, afirma que en general el final es tablas y que las negras tienen sus mejores posibilidades de defensa atacando al alfil. Debido a lo raro de este tipo de final, el gran Averbaj no hace siquiera mención al mismo en su gran tratado de finales. Matizado esto, sigamos con más ejemplos en los que el bando fuerte consigue lograr la victoria, como en la siguiente posición compuesta por J. Fritz en el Vybrane Sachove Problemy de 1979, donde las blancas juegan y ganan:


   1.Cg3+,Re1; 2.Aa4!,Rd2; 3.Rf2,Ta1 (si 3...,Tc1; 4.Ce4++ y si 3...,Tb1; 4.Ce4+,Rc1; 5.Cd3++.); 4.Ce4+,Rc1; 5.Cd3+,Rb1; 6.Cc3++.

   El siguiente estudio fue compuesto por E. Pogosiants en Uchitelskaya Gazeta de 1983, y las blancas juegan y ganan:


   1.Cd4+,Rf7; 2.Ab3+.Rf8; 3.Ce6+,Rxg8; 4.Cf4+,Rf8 (o Rh8); 5.Cg6++.

   En el siguiente estudio de H. Rinck, del Programa del Torneo de Basilea de 1928, veremos otra vez como las blancas aprovechan la mala situación de la torre negra:


   1.Cd6+,Rb8; 2.Cd7+,Ra8; 3.Cb5! y las negras están en zugzwang. La torre tiene que jugar y permitir alguno de los mates en 'e3' o 'f4'. Si 3...,Tg3 (o h3); 4.Cb6+,Rb8; 5.Af4++. Si 3...,Tf2 (o Tf1); 4.Cc7+,Ra7; 5.Ae3++.

   Otro estudio de H.Rinck, esta vez publicado en La Stratégie de Paris de 1920, en el que las blancas de nuevo salen vencedoras:


   1.Cb6+,Rb8; 2.Cd7+,Ra8; 3.Ab3!,Tf4+; 4.Rg3,Tf5; 5.Ac4!!,Tg5+; 6.Rf4,Th5; 7.Rg4 y las blancas ganan.

   A continuación veremos un ejemplo en el que el bando de la torre consigue excepcionalmente el triunfo, debido a la desafortunada situación del trío de piezas menores, en esta composición de F. Amelung de 1898. Las blancas juegan y ganan:


   1.h7,Rg7; 2.h8(=D)+,Rxh8; 3.Rf7! Esta es la clave, pues ahora las amenazas de mate decidiran la lucha.


   3...,Ad8; 4.Ta2!,Ac7; 5.Rg6!,Aa5; 6.Te2!! y las blancas ganan. O bien 3...,Ae1; 4.Rg6!,Aa5; 5.Te4!! y también vencen las blancas.

   Seguimos con más ejemplos de Henri Rinck, nacido en Lyon en 1870, y que es el compositor que más atención dedicó a este tipo de final, ya que nos dejó 52 estudios al respecto, que están recogidos en su libro "1414 finales de partida", que contiene su obra entera y que fué publicada en 1952, seis días antes de su muerte, acaecida en Badalona, donde había fijado su residencia en 1900, libro con el cual, y según su deseo, fué enterrado. En este caso se trata de una composición de julio de 1921, publicada en "L'Alfiere di Rei", en donde las blancas juegan y ganan:


   1.Cd7+,Rc8; 2.Ra7! (Amenazando 3.Cb6++),Rxd7; 3.Cf8+,Re7!; 4.Cxg6+,Rf6!; 5.Cf8 y las blancas salen victoriosas.

   La siguiente composición de Rinck data de Noviembre de 1920 y fué publicada en "La Stratégie", y de nuevo las blancas juegan y ganan:


   1.Cf8+,Rc8; 2.Ce7+,Rb8; 3.Ce6! y ahora la torre negra que tiene catorce casillas a su disposición para jugar, está perdida:


   3...,Tb5; 4.Cc6+,Rc8; 5.Ca7+ y ganan las blancas. Si después de 1.Cf8+, las negras jugaran 1...,Re8; las blancas seguirían con 2.Ce6!,Tg8; 3.Ac6+,Rf7; 4.Ch6+ y ganan la torre.

   Acto seguido disfrutaremos de un último estudio de Henri Rinck, también de 1920, en el que las blancas juegan y ganan, y en donde seremos testigos de dos dominaciones seguidas del recorrido de la torre sobre un total de diecinueve casillas, mediante un bloqueo absoluto, que conducirá al final a la ganancia de la torre negra:


   1.Ad2+!,Rf5 (Sería un error 1,Ad6?, pues tras 1...,Rf5, las negras se liberan y lograrían las tablas); 2.Cd7! Primera dominación. 2...,Te6; 3.Rf3!! Segunda dominación. 3...,Ta6; 4.Ce7+,Re6; 5.Cc5+ y las blancas ganan la torre y la partida.

   Antes de pasar a la resolución de la partida Karpov-Kasparov de la que hablaba al principio, nos detendremos unos segundos en tres estudios creados en 1927 por otro monstruo de la composición ajedrecística como es Alexei Troitzky. En todos ellos las blancas juegan y ganan:


   1.Cb6,Td4; 2.Rg5,Re6 (si 2...,Te4; 3.Cc6+); 3.Ab3+,Rd6; 4.Cb5+, y ganan las blancas.


   1.Cb4,Ra7!; 2.Cc4,Td7; 3.Cc6+,Rb7; 4.C6e5+, con triunfo blanco.


   1.Re2,Tg1; 2.Rf2,Td1; 3.Af3 y las negras están perdidas.

   Y ahora por fin volvamos a la partida entre los dos genios del tablero damasquinado, Karpov y Kasparov, para presenciar como manejaron el curioso final que se dió en su encuentro del Torneo de Tilburg de 1981, con Karpov jugando al ataque en pos de la victoria y Kasparov defendiéndose en busca de las tablas. ¡Un auténtico duelo de titanes!
Recordemos la posición inicial después de la jugada 63.Rxh4,Tg8:


   Las negras, con su última jugada, aislan al rey blanco del campo de lucha y obligan a las blancas como primera medida a volver a poner a su rey en juego consumiendo algunas de las 50 jugadas reglamentarias disponibles. La estrategia de las blancas es sencilla: en primer lugar impedir el cambio de la torre por el alfil y en segundo lugar, con las cuatro piezas coordinadas, empujar al rey negro a la banda o mejor aún a un rincón y tratar de crear amenazas de mate. La estrategia de las negras consiste, por el contrario, en amenazar el alfil para tratar de cambiarlo por la torre; como a la larga las blancas lograrán ganar terreno, elegir el rincón más favorable para la defensa, que en este caso es 'h8', para refugiarse allí con su rey y finalmente mantener la torre lo más alejada posible de su rey y dificultar con sus amenazas y jaques la realización del plan de las blancas y en este caso será 'a1' la casilla elegida como base táctica de operaciones. La partida siguió: 1.Ae4,Tg1; 2.Ch5+,Re6; 3.Cg3,Ta1; 4.Rg4,Ta1


   Las blancas han puesto en juego su rey, pero han gastado 4 jugadas. Las negras tienen clara su estrategia y su torre ocupa ya la casilla 'a1' y su rey se mantiene cerca de 'h8'. 5.Ad5,Ta5; 6.Af3,Ta1; 7.Rf4,Re6; 8.Cc5+,Rd6; 9.Cge4+,Re7; 10.Re5,Tf1; 11.Ag4,Tg1; 12.Ae6,Te1


   Las negras introducen un nuevo recurso: la clavada. Con ello inmovilizan el grupo de piezas blancas que deben perder tiempos para lograr nuevos avances. 13.Ac8,Tc1; 14.Rd4,Td1+; 15.Cd3,Rf7; 16.Re3,Ta1; 17.Rf4,Re7; 18.Cb4,Tc1; 19.Cd5+,Rf7; 20.Ad7,Tf1+; 21.Re5,Ta1


   22.Cg5+,Rg6; 23.Cf3,Rg7; 24.Ag4,Rg6; 25.Cf4+,Rg7; 26.Cd4,Te1+; 27.Rf5,Tc1; 28.Ae2,Te1; 29.Ah5,Ta1; 30.Cfe6+,Rh6


   Por fin el rey negro está en la banda. Pero ha costado nada menos que 30 jugadas. El primer esquema que ensayaron las blancas con los caballos en 'c5' y 'e4' (jugadas 8 y 9) fracasó por ser demasiado rígido, ya que aunque ofrecía un refugio seguro al rey, las clavadas de ambos caballos impedían prosperar. Por ello, el rey blanco retrocede hasta 'e3' (jugada 16) y con un nuevo essquema de piezas, más elástico, consiguen su objetivo de empujar al rey negro a la banda. El primer plan de las blancas iniciado con 7.Rf4 termina, reconocida su inoperancia, con 16.Re3. Después con 17.Rf4, las blancas iniciaron un nuevo camino más eficaz. Mientras tanto la torre negra, tras sus clavadas, jaques y amenazas, vuelve una y otra vez a su casilla más segura de 'a1'. Ahora las negras deberán evitar sobre todo que se creen amenazas de mate. 31.Ae8,Ta8; 32.Ac6,Ta1; 33.Rf6,Rh7; 34.Cg5+,Rh8!


   Este es el esquema principal de defensa que Kasparov había analizado como base de su estrategia. La torre y el rey en los extremos de la diagonal de distinto color a las casillas sobre las que corre el alfil, evitando toda clase de posibilidades o amenazas basadas en bloqueos, encierros, obstrucciones, dominación, jaques dobles, etc, y manteniendo la torre lista para actuar, bien por las filas o bien por las columnas con el máximo de sus posibilidades. A partir de ahora las blancas no podrán forzar el mate ni obligar al rey negro a desplazarse hacia uno de los rincones peligrosos para él, 'a8' o 'h1' en este caso. Aunque en algún momento surja la imagen de un posible mate, como ahora, si en vez de 34...,Rh8 hubiera jugado 34...,Rh6??; 35.Cf5+,Rh5; 36.Af6++, las negras siempre podrán evitarlo. 35.Cde6,Ta6; 36.Ae8,Ta8; 37.Ah5,Ta1; 38.Ag6,Tf1+; 39.Re7,Ta1; 40.Cf7+,Rg8; 41.Ch6+,Rh8


   Las blancas han conseguido lo máximo a su alcance, encerrar el rey negro en el rincón, pero les falta tiempo para asestar el golpe final. La torre desde su magnífico emplazamiento en 'a1' lo impide de una u otra forma. 42.Cf5,Ta7+; 43.Rf6,Ta1; 44.Ce3,Te1; 45.Cd5,Tg1; 46.Af5,Tf1; 47.Cdf4,Ta1; 48.Cg6+,Rg8; 49.Ce7+,Rh8


   Y ahora, habiendo consumido Karpov las 50 jugadas reglamentarias sin haber conseguido doblegar la precisa defensa de Kasparov, permite un chiste final terminando la partida con el ahogo del rey negro tras 50.Cg5,Ta6+; 51.Rf7!,Tf6+!, y después de 52.Rxf6 la partida es tablas.

   Podéis reproducir este interesante final en el visor:


   Terminaré hoy, después de ver las variadas posibilidades y sutilezas que encerraba este final, con un pensamiento de uno de los dos protagonistas de la jornada, Garri Kasparov, que comentó: "¡El ajedrez es inagotable! Se han jugado millones de partidas y se han escrito miles de obras, pero hasta ahora no existe fórmula universal ni método que garantice el triunfo. Al ir conociendo sus múltiples aspectos, uno empieza a sentir una gran atracción por este juego".


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1 comentario:

  1. Soy una señora que este invierno he empezado en el mundo del ajedrez y estoy dos meses en Gandía, desearía saber si teneis algún grupo en el Grau, para poder practicar.
    Mi correo electrónico es ebromon@gmail.com

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