Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

domingo, 9 de enero de 2011

La fuerza del peón pasado

   "Un peón pasado es un criminal que debe ser encerrado bajo llave. Las medidas suaves, tales como la vigilancia policial, no son suficientes". Con estas palabras definía el gran Nimzovich a nuestro protagonista de hoy, del que también decía: "El peón pasado para mí tiene alma, como el hombre, deseos que yacen en él inexpresados y temores cuya existencia apenas él mismo barrunta".
Todos nos hemos encontrado en nuestras partidas más de una vez ante un peón pasado, ya sea jugando con él o contra él y en muchas de ellas es el tema estratégico principal que vertebra el plan a adoptar durante el juego.. Hoy veremos unos ejemplos donde el peón pasado desarrolla su potencial máximo debido a su proximidad a la casilla de coronación, gracias a lo cual sobre el tablero presenciaremos un grandioso espectáculo de fuegos artificiales, cuyo fin último es abrir paso al peón, y que por supuesto os recomiendo porque no tiene desperdicio alguno. ¡Acercaros sin miedo y no perdáis detalle!

   En el primer diagrama que corresponde a la partida Alekine-Nestor, Trinidad 1939, las blancas juegan y ganan:


SOLUCIÓN
1.Tc8!,Txc8 (si 1...,Dxd7??; 2.Df8+); 2.De7!! y las negras no pueden evitar la pérdida decisiva de material.

   El segundo ejemplo está sacado de la partida Zeipel-Arnegaard, Correspondencia 1902, y en él, las blancas juegan y ganan haciendo valer la fuerza del peón de "d6":


SOLUCIÓN
1.De7+!!,Txe7; 2.d7! ganando.

   En el siguiente diagrama de la partida Pietronski-Tannenbaum, 1926, con dos sorprendentes sacrificios las blancas liquidan la posición explotando el dinamismo del peón de "g6":


SOLUCIÓN
1.Dh8+!,Rxh8; 2.g7+,Rg8; 3.Ah7+!,Rxh7; 4.g8(=D)++.

   Uno de los finales de partida más famosos de la historia del ajedrez posiblemente sea el que refleja el diagrama siguiente, de la partida Ortueta-Sanz, Madrid 1934, que a primera vista no muestra los impactantes acontecimientos que se van a producir en breve. ¡No os mováis del asiento, por favor!:


  Le corresponde jugar a las negras que hicieron 1...,Td2, a lo que las blancas respondieron con la lógica, pero en este caso perdedora 2.Ca4,Txb2!; 3.Cxb2,c3 (ya tenemos aquí en marcha al peón pasado); 4.Tb6 (Única. Si 4.Cxd3?,c4+; 5.Rf1,cxd3, ganando; o bien 5.Txb6,cxd3; 6.Tc6,d2). Ahora viene una de las jugadas más extraordinarias que podemos encontrar en la historia del ajedrez y que hace derrumbarse a la posición blanca: 4...,c4!!.


   Siguió 5.Tb4,a5!; 6.Ca4 (si 6.Tb8,c2; y si 6.Txc4,cxb2),axb4 y  las blancas abandonaron.
¡El arte en su estado puro!

   El ejemplo que veremos a continuación está sacado de la partida Kikovic-Forintos, Budapest 1957, en el que las blancas juegan y ganan de forma contundente:


SOLUCIÓN
1.Txc8+,Txc8; 2.d7,Rxd7; 3.Ag4+.

   En la partida Arnold-Duras, Praga 1920, las negras, a las que les toca mover, remataron la partida rápidamente. ¿Véis cómo?:


SOLUCIÓN
1...,Dd1!; 2.Cxb6 (si 2.Txd1?,e2+ y exd1(=D)+),Tc1!; 3.Rf1,e2+.

   La siguiente posición compuesta, nos permite ver la lucha entre los dos peones pasados, el blanco de "b7" y el negro de "f2". Lo que ocurre es que juegan las blancas y eso marca la diferencia. ¿Sabríais vosotros aprovechar esta circunstancia?:


SOLUCIÓN
1.Tc8+!,Txc8; 2.Da7+!,Rxa7; 3.bxc8(=C)+.

   En el siguiente gráfico, el peón de "f7" parece que tiene el camino libre para su coronación, pero hay que estar atentos al contraataque del negro, ya que el rey blanco está muy expuesto. Corresponde a la partida Furman-Keres, Moscú 1948, y el que fuera gran entrenador de Anatoly Kárpov debió de pensar que un péon en séptima siempre es un peón en séptima y remató de manera expeditiva:


SOLUCIÓN
1.f8(=C)!+ (si 1.f8(=D)?,Dc2+; 2.Rf3,De2+; 3.Rf4,De4++ y si 1.Axc8?,Tf1+),Rg8; 2.Ae6+,Dxe6; 3.Dxe6+,Rf8; 4.Dxd5.

   El tema del peón pasado también ha sido tratado en el campo de los estudios, donde alcanzan un nivel de belleza insuperable, como podemos apreciar en el siguiente ejemplo que fué compuesto por Leopold Mitrofánov y que le valió el primer premio en el torneo de Rustaveli de 1967. De este fantástico estudio, Mijail Tal, uno de los jueces comentó: "No se parece a los otros y va más allá que el resto de los estudios" y el compositor Alexander Herbstmann, otro de los jueces, dijo: "Inmediatamente después del primer vistazo, la pieza maestra de Mitrofánov creaba una tremenda impresión por la intensidad y la novedad de la idea".
El estudio original tenía un fallo que permitía una milagrosa defensa del negro que le daba jaque continuo, por lo que fue corregido cambiando el caballo que en el original estaba en "f3" situándolo en "g2". Aún después de esta correción Tim Krabbé apostilló: "Sería mi candidato para 'estudio del milenio'".
En la posición inicial las blancas juegan y ganan. ¡Disfrutemos del metodo ganador!:


   1.b6+,Ra8 (permitiendo al alfil negro interponerse en "b8" después de que el blanco corone su peón g. Si 1...,Rb8; 2.Te1,Cxe1; 3.g7,Cc4+; 4.Rb5,Cxb6; 5.Rxb6,Ac7+; 6.Rc6,h1(=D); 7.g8(=D)+,Ra7; 8.Dc8, ganando.); 2.Te1!, (sacrificando la torre para evitar los jaques horizontales a lo largo de la primera fila de la futura dama negra que se creará pronto en "h1"),Cxe1; 3.g7,h1(=D) [si 3...,Cc4+; 4.Rb5,h1(=D); 5.g8(=D)+,Ab8; 6.a7,Ca3+ (o 6...,Dh2; 7.axb8(=D)+,Dxb8; 8.Dxb8+,Rxb8; 9.Rxc4 +-); 7.Rc6,Dh2; 8.axb8(=D)+,Dxb8; 9.b7+,Ra7; 10.Dg1+,Ra6; 11.Db6++]; 4.g8(=D)+,Ab8; 5.a7,Cc6+ (el negro tiene que sacrificar el caballo para permitir a su dama dar jaque); 6.dxc6,Dxh5+.


   ¿Y ahora cómo seguir?. Si 7.Ra6,De2+ o 7.Rb4,Dh4+, y el negro puede seguir jaqueando. Pero ahora veremos la sorprendente concepción de Mitrofánov: 7.Dg5!!, habiendo sacrificado la torre para evitar los jaques horizontales de la dama negra, el blanco sacrifica ahora la dama para evitar los jaques diagonales de la dama negra. Al ver esta jugada el G.M. Yudasin exclamó: "¿Qué?...La dama es regalada a cambio de nada ¡y con jaque!" y el M.I. Churasin lo llamó "un movimiento de otro mundo". 7...,Dxg5+ (si 7...,De8; 8.b7!+,Rxa7; 9.Dc5++); 8.Ra6 (amenazando 9.b7++),Axa7 (si 8...,Db5+; 9.Rxb5,Cc2; 10.c7! gana). Ahora tras 8...,Aa7, si 9.bxa7?,Dc5 o 9.b7+?,Rb8, el blanco puede abandonar, pero sigue la sorprendente jugada 9.c7!!, alcanzándose una posición increible en la que el negro, con dama, alfil y caballo, contra dos peones pasados está indefenso contra las dos amenazas 9.b7++ y 9.c8(=D)+:


   Ahora, si la dama negra estuviera en cualquier otra casilla del tablero donde pudiera dar jaque, el negro ganaría fácilmente, pero sólo en "g5" la dama no tiene jaques que no pierdan la dama de manera sencilla.
Se sigue ahora con 9...,Da5+ (no es mejor 9...,Dd5; 10.c8(=D)+,Ab8; 11.b7+,Dxb7; 12.Dxb7++ o 9...,Dg6; 10.c8(=D)+,Ab8; 11.Db7++); 10.Rxa5,Rb7; 11.bxa7 y el negro no puede parar ambos peones, por lo que sólo les resta abandonar.
   Para reproducir la solución podéis pinchar sobre la cruz:

(Ver solución)(Ocultar)


   En el siguiente estudio de Issaev y Levman, por el que ganaron el primer premio del Maggyar Sakkvilag en 1926, vemos también a una dama luchando contra los peones pasados y como habréis supuesto acertadamente, éstos últimos saldrán victoriosos. Las blancas juegan...:


   1.a7,Da4; 2.f7,Da3 (el único punto para parar parar a los peones); 3.Cb4,Dxf3; 4.Cd5,Da3; 5.Ce7,Df3 (si 5...,Dd6+; 6.Cg6+ y 7.a8(=D)+); 6.Cg6+,hxg; 7.hxg y las blancas vencen.

   Por último, os dejo una fantástica partida en la que en pleno medio juego Spassky crea, como por arte de magia, un peón pasado que decide rápidamente la partida, y nada menos que ante el gran Larsen:



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